Las carreteras asturianas, las segundas con mayor riesgo de sufrir un accidente grave

Los tramos se clasifican según el riesgo que tiene un conductor de sufrir un accidente y son muy elevado, elevado, moderado, bajo y muy bajo. Los más peligrosos, los de alto riesgo, son los dos primeros y los datos indican que Asturias es la segunda comunidad con una mayor proporción de tramos de alto riesgo, con el 14%. A la cabeza está Aragón, que alcanza el 18%. La media nacional está situada en el 9%.

Según el mencionado estudio, los tramos que presentan en Asturias un riesgo muy elevado están en la carretera N-632. Uno es el que une Villaviciosa con Colunga y el otro está ubicado en las inmediaciones de la Venta de las Ranas. Los tramos de riesgo elevado están repartidos en tres carreteras diferentes: N-630, entre Campomanes y Pajares; N-632, entre Canero y Luarca, y N-634, entre Trevías y Canero.

Para elaborar este documento fueron estudiados 1.388 tramos de la red de carreteras del Estado, que representan 25.082 kilómetros y por los que se realiza el 53% de todos los kilómetros recorridos en las carreteras españolas. Autovías y autopistas son las más seguras de la red, pues en torno al 60% de los tramos analizados tienen un riesgo muy bajo y casi el 40% es bajo. Solo un 1% de ellos tienen un riesgo moderado. El peligro está en las carreteras convencionales, pues solo el 24% de los tramos tienen un riesgo muy bajo y el 15% llega a elevado o muy elevado y suponen 2.160 kilómetros de vía. Es en este tipo de vía donde se registra el 72% de los fallecidos al volante.

Según Lluis Puerto, «es muy importante que en la década que empieza seamos ambiciosos. En 2017 ya presentamos 20 propuestas entre las que se encontraban extender las inspecciones y auditorías a las carreteras por entidades independientes y recuperar la inversión en mantenimiento». El director de la fundación recordó que una directiva europea pide que se clasifiquen las infraestructuras de 1 a 5 estrellas, en función de una serie de parámetros. Según apuntó, «es necesario que España planifique que al menos el 90% del tráfico en las carreteras interurbanas circule por vías de 3 o más estrellas de seguridad y para ello es necesario recuperar la inversión en mantenimiento».

Los fondos de recuperación de la UE pueden ser una buena oportunidad pues, como indicó Puerto, «la seguridad vial es sostenibilidad y también la digitalización de la infraestructura para tener carreteras más seguras».