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Análisis de muestras para estudios de genética. JUAN CARLOS ROMÁN
El centro de investigación del CSIC de Mieres será referente en España en biodiversidad

El centro de investigación del CSIC de Mieres será referente en España en biodiversidad

El cambio de estatus permitirá consolidar 21 puestos de trabajo y «retener en Asturias el talento de científicos nacionales y extranjeros»

EVA FANJUL

GIJÓN.

Jueves, 29 de agosto 2019, 02:27

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«Estamos muy contentos, después de tantos años de trabajo hemos llegado a buen puerto». Con estas palabras destacan los científicos de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad (UMIB) el camino que se les abre ahora. Consideran, de hecho, «todo un logro» su inminente constitución como el único centro del norte de España dedicado por completo al estudio de la biodiversidad terrestre. También será el cuarto equipamiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Asturias.

El nuevo instituto se consolidará así como un referente de la investigación en ecología, evolución y conservación de las especies y ecosistemas de montaña. También, en todo lo relacionado con el estudio de las consecuencias del cambio climático en las especies del territorio. El equipo científico combina estudios de campo y modelización, integrando en su trabajo varias perspectivas: molecular, funcional, evolutiva y de conservación.

La UMIB comenzó su actividad científica hace casi nueve años. Pero además, su conversión de unidad a centro de investigación disipa la incertidumbre de su plantilla. «Pasamos a tener estabilidad ya que hasta ahora dependíamos de la renovación del convenio cada cuatro años, ahora todo cambia», asegura la directora de la actual UMIB e investigadora científica del CSIC, Paola Laiolo.

Entre otras cosas, Laiolo afirma que el nuevo organismo «garantiza la continuidad de nuestros estudios», dota de «estabilidad laboral» a una plantilla fija de veintiún destacados investigadores y, con ello, «se conseguirá retener en Asturias el talento de jóvenes científicos nacionales y extranjeros, algo esencial».

El ministro en funciones de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, confirmó que el cambio administrativo se completará «antes de fin de año». Entonces, la unidad pasará a ser Centro Mixto de Investigación en Biodiversidad (CMIB). Un instituto mixto, del Consejo General de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Oviedo y el Principado. El centro permanecerá en las actuales instalaciones de la UMIB, en el edificio de Investigación del campus de Barredo, en Mieres. También incorporará la plantilla fija de la unidad compuesta por veinte investigadores y que, en breve, incorporará una nueva plaza. El centro arrancará con veintiún empleados, «siete del CSIC y once de la Universidad de Oviedo», enumera Laiola. Una plantilla equilibrada en la representación de ambas instituciones que «funciona en la práctica como una sola», asegura Laiola. Con el CMIB, Asturias arrancará 2020 con cuatro centros vinculados al CSIC: el Instituto Nacional del Carbón (INCAR), el Instituto de Productos Lácteos (IPLA), ambos propios; y e l Centro de Investigaciones en Nanotecnología y Nanomateriales (CINN), también compartido con la Universidad y Principado.

El Centro Mixto de Investigación en Biodiversidad nace con vocación de continuidad y el propósito de «crecer». Sus objetivos son «seguir estudiando el cambio climático y la biodiversidad en todos sus niveles, así como la diversidad de las interacciones entre especies, el impacto humano y los conflictos sociales en relación a algunas especies como el lobo», indicó Laiola.

Asturias, ideal para biólogos

La directora de la UMIB asegura que «Asturias es ideal» para realizar todos estos estudios biológicos porque es «una región muy diversa». La cordillera Cantábrica «crea un gradiente ambiental brutal, con cambios de temperatura muy acusados que varían todo el ecosistema, desde el nivel del mar a la montaña», asegura la responsable de la UMIB.

Aquí, «desde el nivel del mar hasta 2.600 metros encontramos comunidades totalmente distintas». Es ese gradiente el que da «valor añadido» a la región, ya que «complejidad al territorio y también asegura una gran biodiversidad», destaca Laiola. Esta riqueza natural se debe, además de a la propia orografía a que «durante las glaciaciones, mientras casi toda Europa estaba cubierta de hielo, la península Ibérica no. Por lo que se convirtió en refugio de muchas especies además de la alta diversidad que ya tenía», explica.

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