Cinco de los concejos afectados por la polilla de la patata podrán retomar los cultivos

A partir de este mes y tras la aprobación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los concejos de Coaña, El Franco, Gijón, Muros de Nalón y Tapia de Casariego tendrán permiso para cultivar patata nuevamente. Con esta medida, los agricultores de estas zonas deberán notificar al Principado sus plantaciones para que se pueda realizar un seguimiento fitosanitario; es decir, prevenir el aparecimiento de la plaga de polilla centroamericana.

El levantamiento de la prohibición tuvo lugar después de la reunión celebrada ayer en Madrid entre la directora general de Desarrollo Rural e Industrias Agrarias de Asturias, Begoña López, y el director general de Sanidad de Producción Agraria, Valentín Almansa De Lara.

Según López, los datos recogidos a través de la red de trampeo en cultivos y almacenes han permitido que el ministerio aprobara la propuesta del Principado para levantar la prohibición en estos cinco concejos. Además, la decisión fue previamente consensuada con Galicia.

Las restricciones forman parte del programa de erradicación de la Tecia solanivora (polilla guatemalteca de la patata), que fue detectada por primera vez en Galicia en 2015, y un año después en Asturias. La larva de esta polilla originaria de Centroamérica se alimenta del tubérculo desde el interior y afecta al producto tanto en el campo como en almacén.

Para prevenir su expansión, la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales estableció, a partir de febrero de 2017, medidas transitorias que consistieron en limitar las plantaciones de patata e instalar redes de trampeo en los concejos afectados para localizar los focos de la plaga.

Por el momento, las restricciones al cultivo de patata se mantendrán en los concejos de Cudillero, Pravia, Navia y Valdés, en los que se irá levantando progresivamente según la evolución de la plaga. En Castropol, San Tirso de Abres, Taramundi y Vegadeo seguirá la medida, ya que al ser zonas aledañas a Galicia, funcionan de forma preventiva como barrera fitosanitaria.

Además de los cinco concejos donde se podrá volver a cultivar este tubérculo, ya existían diecinueve municipios tampón desde el año 2017. Son Santa Eulalia de Oscos, Villanueva de Oscos, Illano, Boal, Villayón, Tineo, Salas, Candamo, Soto del Barco, Castrillón, Llanera, Illas, Corvera, Avilés, Carreño, Gozón, Siero, Noreña y Villaviciosa.

El Gobierno asturiano advierte de que deben pasar dos años sin capturas de la polilla para que una zona sea declarada no infestada.

Por eso, indica, continuará el monitoreo de la plaga hasta lograr su erradicación.