Cogersa plantea subir un 19,5% el precio de la basura mezclada y cobrar por el biorresiduo

Lo que más dinero mueve en el mundo de la basura es esa bolsa que los asturianos dejan en el contenedor de desperdicios mezclados. Suman 340.000 toneladas al año y la obligación de darles solución es de los ayuntamientos, que cobran una tasa al ciudadano y con ella pagan a Cogersa para que haga su trabajo. En 2023 el consorcio cobraba 67 euros por cada una de esas toneladas, precio que elevó a 96 euros en enero. El alza se explicaba en que esas bolsas dejaban de ser enterradas en el vertedero y pasaban a ser procesadas en la planta de basura bruta, más cara pero que recicla. Tras 113 días funcionando un incendio la inutilizó, y desde abril esos desperdicios vuelven al vertedero, lo que obligó a Cogersa a regresar a los 67 euros por tonelada.

La entidad dará hoy luz verde a un modificado de contrato que confía al fabricante de esa ‘plantona’ –Valtalia– las obras de reparación y mejora. El modificado es la solución más rápida, aunque no estará exenta de tensiones. Cogersa encargó un informe pericial acotando las posibles responsabilidades que en el fuego tuvieron el fabricante y la empresa que ponía la plantilla que la operaba (Tragsa). En función del dictamen el consorcio valorará de pedir daños y perjuicios.

De momento a Valtalia se le pagará 14,7 millones por la reparación, lo que eleva a 78,4 millones el coste final de la planta. La previsión es que pueda volver a procesar basura en octubre de 2025. Con esa estimación la gerencia plantea actualizar el 1 de enero la tarifa y ponerla en los 80 euros, una subida del 19,5%. Además la propuesta incluye empezar a cobrar por los biorresiduos, esto es, los restos de comida y poda que se dejan en el contenedor marrón. Hasta ahora eran gratis. Cogersa plantea seguir sin cobrar solo a las toneladas de biorresiduo puro; todo lo que lleve más de un 20% de otro desperdicio se empezaría a facturar.

La idea del consorcio es pasar de unos ingresos de 46,1 millones en 2023 a 59 el próximo año, lo que le permitiría mantener el equilibrio pese al alza de costes. Los gastos de personal y servicios externos sumaban 31,5 millones el pasado curso y llegarán a 43,8 el próximo año, un 39% más. También crecen en el balance las deudas pendientes de cobro, que se sitúan en los 21 millones para el próximo ejercicio.