El comisionado del eje Atlántico debuta un lustro más tarde que el del Mediterráneo

¿Cuál es la función de un comisionado? Vistos los antecedentes, son figuras de interlocución, encargados de recibir a la sociedad civil y los empresarios, recoger sus inquietudes pero, sobre todo, mejorar la trasparencia y la rendición de cuentas. Recopilan la información de lo que se está haciendo y de lo que queda por hacer, hacen seguimiento e informes de evaluación. Funcionan como un aliado del ministerio y de los demandantes de mejoras, y de la independiencia con la que se muevan en esa delgada línea depende su estabilidad y las críticas que reciba.

Sebastián debuta este lunes en su primer acto público, una cumbre en Gijón a la que han sido convocados consejeros regionales y organizaciones empresariales atravesadas por el Corredor Atlántico. Este eje es uno de los nueve que la Comisión Europea tiene reconocidos como de prioritaria modernización, dentro de una política que marca obligaciones para su evolución y a cambio ofrece subvenciones para lograrlo. Antes de su puesta de largo José Antonio Sebastián aprovechó el último mes para activar su agenda, presentarse a los principales operadores logísticos y pulsar las necesidades de los territorios.

Llega casi cinco años después de que Boira, geógrafo como él, se pusiera al frente del Corredor Mediterráneo, con oficina creada y financiada por Adif y técnicos de apoyo. En este tiempo el levantino se ha destacado por reconocer públicamente los avances que se dan en las obras, defenderlos cuando alguien los cuestiona, y reclamarlos si no se materializan. El homólogo para el Atlántico llega también dos años después de que el entonces ministro, José Luis Ábalos, prometiera que designaría a alguien para el cargo. En este tiempo se cruzaron diversas propuestas, varios ofrecimientos y más de un rechazo.

La elección de Sebastián ha sido una de las últimas decisiones de Isabel Pardo de Vera, la dimitida secretaria de Estado de Transportes. Es decir, al poco de comenzar, se encontró sin una de sus valedoras. Este lunesserá presentado por el nuevo secretario, David Lucas.

A ambos los recibirá el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien tiene una detallada lista de mejoras a reclamar y cuyo presupuesto estima en 2.760 millones. Se espera del comisionado que agrupe las mejoras pendientes en un Plan Director que permita a empresas y administraciones saber a qué atenerse, en qué plazos pueden ver materializadas inversiones de las que depende su logística.

Entre las dudas que se espera aclare está cuál es la programación para la migración del ancho de vía. El Principado aspira a que se ejecute un apartadero que permita la circulación en el tramo Gijón-Lena de convoyes de mercancías de 740 metros de longitud, además de implantar el sistema ERTMS, más seguro y que amplía el número de trenes que pueden circular cada hora por la infraestructura.