La FOP confía en pasar en los próximos años a la categoría vulnerable

La FOP dedica un capítulo a analizar «cómo la recuperación» del oso «afecta a la clasificación de su estado actual de conservación y a su protección jurídica». Aplicando los criterios de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza «la población ha pasado de estar en la categoría En Peligro Crítico a En Peligro, y presumiblemente podría pasar a la categoría Vulnerable a lo largo de la presente década». Matizan que «sin embargo está aún lejos de considerarse como una población no amenazada». En el plano jurídico «está considerado En Peligro de Extinción en el actual Catálogo Español de Especies Amenazadas, aunque los criterios para catalogar especies o poblaciones presentan dificultades en su aplicación al oso y otras especies el proceso de recuperación». La FOP reclama revisar esos criterios aunque ayer recalcó que esa actualización de baremos no debería suponer que en el momento actual la especie salga de la categoría de «en peligro de extinción».