Los contenedores a la deriva afectan a la navegación entre Llanes y el Cabo Peñas

La pérdida de trece contenedores por parte del carguero de bandera portuguesa Lola B el pasado sábado, a ocho millas al norte de la costa llanisca, complicó ayer la navegación de mercantes en todo el litoral oriental, desde el Cabo de Peñas hasta pasada la altura de Llanes, toda vez que las corrientes han ido arrastrando los contenedores hacia el oeste y, según varios reportes, se habrían avistando algunos incluso a la altura de Peñas.

Salvamento Marítimo instó ayer a todos los barcos a alejarse de la costa al menos diez millas en toda la zona en la que se buscan los contenedores, entre Llanes y el Cabo Peñas. La flota pesquera de bajura estuvo amarrada durante el fin de semana por las malas condiciones de la mar, que también hacían poco recomendable la navegación lúdica o deportiva. Pero hoy comienza la costera del bocarte y los pescadores esperan que los contenedores, al menos, sean localizados y señalizados, si no directamente rescatados, para evitar accidentes. El patrón de la cofradía llanisca, Ángel Batalla, fue muy gráfico ayer: «sobre todo por la noche, los contenedores que puedan estar flotando o a media agua son muy peligrosos, porque si no los ves que chocas contra uno con un pesquero de bajura igual no da ni tiempo a que los tripulantes se pongan los chalecos salvavidas para abandonarlo».

El mismo sábado ya se avistaron por parte varios. El helicóptero del 112 pudo localizar tres de los contenedores, pero por el estado de la mar se dio por imposible emprender las labores de recuperación, especialmente complejas cuando se trata de una masa flotante metálica y con bordes que, con las olas, pueden suponer un riesgo importante para las embarcaciones que tengan que acercarse a ella.

Ayer, en cuanto las condiciones meteorológicas lo hicieron posible, el avión de Salvamento Marítimo Sasemar 102 volvió a las labores de búsqueda y localizó al menos otros cuatro contenedores, esta vez a unas nueve millas náuticas frente a la Mariña, entre Villaviciosa y Gijón. Primero ubicó un contenedor de color marrón semihundido y con las puertas abiertas, y casi a la vez otro blanco, que flotaba bien. Posteriormente localizó otros dos contenedores, ambos rojos, rodeados por «muchísima mercancía en caja flotando en las inmediaciones de los contenedores».

Salvamento Marítimo pidió a la Agencia Espacial Europea la ayuda de sus satélites para tratar de localizar los contenedores, si bien se considera que los tres que se avistaron el sábado podrían estar posiblemente hundidos. Desde Salvamento Marítimo se insiste en que la carga de los contenedores no es peligrosa. De hecho, en su mayoría es papel, efectos personales y comida.

El buque Lola B, de pabellón de Madeira (Portugal) que procedía del puerto de Santander, arribó poco después de las seis de la mañana de ayer al puerto gallego de Villagarcía de Arosa con el resto de su carga y su tripulación ilesa. Desde ahí tiene previsto seguir ruta hacia el puerto luso de Leixoes.