El futuro de 2.700 sanitarios y profesores asturianos, pendiente de la evolución de la pandemia

El pasado año 34 sectores económicos crearon empleo en Asturias, incorporando a 5.360 autónomos y asalariados a las Seguridad Social. Buena parte de esas altas las registraron las administraciones públicas, que se vieron en la obligación de reforzar parte de su plantilla para atender la pandemia.

En el Principado son unos 2.700 los sanitarios y docentes que mantienen un contrato temporal para atender a esta situación de excepcionalidad. La intención es ir prescindiendo de ellos conforme se vaya superando la crisis, si bien fuentes próximas al Ejecutivo regional matizan que se irá «caso por caso».

El Gobierno regional ha encargado a la Inspección General de Servicio un análisis de las cargas de trabajo de cada área para calibrar dónde tiene más necesidades de refuerzos. En la reforma de la Función Pública en la que quiere avanzar hay también intención de reforzar determinados servicios estratégicos.

El grueso del contingente de temporales están en el área sanitaria. «La dirección nos ha cifrado en 2.000 esos refuerzos y creemos que hay que ser prudentes en su gestión», manifiesta Graciela Martínez, desde Usipa-Sicepa. «Desconocemos cómo va a evolucionar el escenario pandémico y ahora empieza el periodo vacacional, por lo que necesitaremos contrataciones», indica. La representante sindical asume que parte de los contratos responden a «una causa coyuntural, pero hay que aprender de los errores y hay dispositivos como el 'call center' que han venido para quedarse», considera. «La necesaria reorganización de la atención primaria también obliga a ir a adaptaciones», apunta.

La segunda área que más se reforzó fue Educación. En concreto, y según los datos que el presidente del Principado, Adrián Barbón, ofreció hace unos días, la reorganización de los centros educativos obligó a contratar a 754 docentes, 473 fueron para la red pública y 281 en la concertada. Esos contratos fueron necesarios para atender las 675 aulas covid habilitadas, aquellas que responden a desdobles o clases internivel que han servido para rebajar las ratios a 20 alumnos por aula hasta segundo de ESO.

Cuando a finales de septiembre arrancó el curso para Infantil y Primaria, el Principado informó que había 530 docentes 'extra' para estas etapas. Faltaban Secundaria, Bachillerato y FP. El compromiso era llegar a 860 docentes de refuerzo y según las cifras ofrecidas por Barbón no se llegó. Con todo el Principado ha destinado a contrataciones por covid 30 de los 40 millones que se han invertido en Educación en este curso, más de lo que recibió del fondo estatal.

Nada se sabe de lo que sucederá a partir de setiembre. Barbón ha asegurado que habrá presencialidad de todo el alumnado. ¿Cómo? ¿Con qué ratios? ¿Seguirán las aulas covid? Si los interinos se enfrentan a la incógnita de su destino curso tras curso, estos 754 lo tienen aún peor. Ni siquiera saben si esos puestos van a seguir existiendo. Los sindicatos defienden que hay que mantener las ratios y eso implicaría mantener las plantillas. La consejería aún tiene todas las posibilidades abiertas.