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Decenas de jóvenes, abandonando ayer el hotel de Palma de Mallorca donde permanecían confinados. EFE

El 'macrobrote' de Mallorca llega a Asturias y se disparan los contagios entre los jóvenes

Salud alerta de un aumento de casos como consecuencia de dos viajes de estudiantes a dos localidades turísticas del sur de la Península

EDUARDO PANEQUE | ELENA RODRÍGUEZ

GIJÓN.

Jueves, 1 de julio 2021, 06:10

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Salud lleva advirtiendo desde hace tres meses sobre el repunte de casos entre los jóvenes de 15 a 35 años. Ayer los mensajes se convirtieron en números que hablan por sí mismos: de los 140 contagios, 93 fueron asturianos con menos de 30 años, dos tercios del total. Queda por ver qué onda expansiva tienen estas cifras durante los próximos días, pero, por lo pronto, Salud lo achaca a dos viajes de estudiantes a dos localidades turísticas del sur de España. Unido a ellos, el impacto del 'macrobrote' que se produjo en Mallorca como consecuencia de viajes de fin de estudios desde diferentes puntos de la geografía española. Hasta ahora, Asturias había permanecido al margen, pero el Ministerio de Sanidad incluyó ayer a la región entre las doce comunidades autónomas que ya registran casos como consencuencia de dicho brote.

Aunque la Consejería de Salud no quiso confirmar cifras exactas sobre el número de afectados, fuentes educativas apuntan a EL COMERCIO que se trataría de alumnos de Bachillerato de Gijón que organizaron estas escapadas por iniciativa privada y sin que los centros tuvieran nada que ver al respecto. Se insiste en que se organizaron en contra de su criterio y las desaconsejó en todo momento. «Os vais a Mallorca en busca del coronavirus después de que durante meses, en el instituto nos hayamos dejado la vida para que no os contagiéis y no contagiéis a vuestras familias», les espetó la coordinadora covid de uno de los centros educativos en cuanto conoció las intenciones de cuatro de sus alumnos, de los que dos acabaron realizando el viaje. Otros dos no lo hicieron tras haber suspendido una de las asignaturas.

La docente del centro al que pertenecen los jóvenes que viajaron a Mallorca por su cuenta y riesgo trasladaba ayer su impotencia: «Si después de este año no entiende otra forma de vida que en sociedad, capaz de anteponer su grupo o a otro miembro de este frente a sí misma como ente individual, es que hemos vuelto a fracasar por culpa del individualismo, del egoísmo y de un egocentrismo mal gestionado».

El hecho de que el origen de estos estudiantes fuese Gijón tuvo ayer una traslación directa a las cifras de contagios. Solo en esta ciudad se registraron ayer 48 del total regional. 36 tenían menos de 30 años. Afinando aún más, 21 por debajo de los 23 años.

Salud tampoco precisó ayer el alcance de los que se encuentran cuarentenados, pero avanzó que ya se están realizando cribados dirigidos y un llamamiento a la población para intentar atajar la situación cuanto antes. Para ello, añaden, se están apoyando también en el Consejo de la Juventud de Asturias, tanto en la difusión de los mensajes de alerta como en la elaboración de campañas de sensibilización entre este colectivo que, a día de hoy, es el que trae de cabeza a las autoridades sanitarias, asturianas, y españolas.

El jefe de Emergencias y Alertas Sanitarias del Principado, afirmó no encontrarse «sorprendido con esta situación» debido a «la mayor sociabilidad inherente a este grupo de edad y la época del año en la que estamos con el fin del curso escolar y el comienzo del verano». Las recomendaciones no difieren mucho de las que se venían escuchando semanas atrás: evitar las reuniones en los espacios interiores, no juntarse con personas de mayor edad y más vulnerables que aún no tengan la pauta completa de vacunación, y que no se de poca importancia a los síntomas, por leves que sean poniéndose inmediatamente en contacto con los centros de salud. El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz ahondó más o menos en esta línea, apelando a la conciencia colectiva: «No podemos prohibir los viajes pero hacemos un llamamiento a la responsabildiad de jóvenes y sus familias».

La situación de ayer fue más explosiva que en jornadas anteriores pero la curva de evolución epidemiológica ya era clara desde hace semanas. Si se divide a la población asturiana en tres franjas -hasta 35 años, que aún no tienen la vacuna, de 35 a 70, que están con las segundas dosis, y mayores de 70, con la cobertura completa- no da lugar a dudas. Desde el 21 de junio, el primer grupo suma 398 contagios; el segundo, 200; el tercero, solo 13. Los coletazos de los asturianos contagiados tras realizar viajes por España hace que Gijón pase a concentrar el mayor número de casos en este colectivo. Hasta la fecha era Oviedo donde, muchos días, los positivos en la población de hasta los 35 años superaba el umbral de 20 casos. En Gijón, esta situación no se había dado hasta ayer a pesar de tener más habitantes.

Avilés, por su parte, queda a mucha distancia de estas cifras: en los útlimos diez días apenas tiene una decena de casos entre esta franja de edad.

Repensar las restricciones

El epidemiólogo y exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Daniel López Acuña, califica la situación como «preocupante» y pide «redoblar los protocolos». A su juicio, este escenario es consecuencia de «la relajación de medidas, del toque de queda, el fin del estado de alarma, la reapertura del ocio nocturno y el incremento de la actividad social, especialmente con los viajes de estudio». López Acuña teme que, de no tomar nota de lo que está sucediendo, «hipotequemos el verano y volvamos a niveles intermedios de alerta que desfavorecerán la recuperación».

El exdirectivo de la OMS cree que el Principado tiene que actuar en cuatro direcciones: una mayor pedagogía y comunicación en este grupo de edad; la realización de cribados; el aislamiento de grupos para frenar la transmisión y la recuperaciones de algunas restricciones que limitan las interacciones sociales. Por ejemplo, y pensando en los eventos multitudinarios del verano, López Acuña propone la realización de un filtrado previo con pruebas de antígenos y ser estrictos con las distancias y el uso de la mascarilla. «Es volver a lo básico porque tenemos una proliferación de contagios».

En mente están tanto los casos entre jóvenes, que en muchos casos dada la sintomatología leve no acuden al centro de salud, pero especialmente los más vulnerables, los mayores de 60 años, que aún no tengan la cobertura completa de vacunación.

Por lo pronto, no se está dejando notar en la presión hospitalaria, que sigue a la baja, en umbrales de 'nueva normalidad'.

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