Coronavirus en Asturias | El director general de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria: «La situación es muy jodida, no por las residencias sino por la saturación de las UCI»

Desde marzo, la covid se ha llevado la vida de 405 residentes en centros de mayores. Del total de decesos, En esta segunda ola ha habido brotes en 157 residencias y en 33 de ellas se ha producido, al menos, un fallecimiento. En estos momentos hay 50 casos activos en 17 residencias distintas. La mayoría de los afectados, 38, son residentes. Sin embargo, pese a superar, con mucho, el número de contagios de la primera ola, la letalidad de la actual «es muy inferior». Si en la primera ola el 40% de los fallecidos residían en un geriátrico, en esta segunda solo el 9% del total de muertos en Asturias por coronavirus vivía en un centro de mayores.

Esos son algunos de los datos ofrecidos por el director general de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria, Sergio Valles, y por el coordinador del Observatorio de la Salud, Mario Margolles.

«Es necesario el autoconfinamiento. En memoria de los aplausos que antes dábamos todos a las ocho de la tarde, como muestra de agradecimiento a los trabajadores sanitarios, a los sociosanitarios, a los esenciales y a cada persona mayor, ahora les pido que nos confinemos. A pesar de las noticias esperanzadoras que tanto necesitamos, recordemos que en el momento actual, la única vacuna disponible es el comportamiento de todas y todos».

Se le quebró la voz a Valles. Y no fue la primera.

Durante la rueda de prensa, fue muy explícito: «La situación es muy jodida. Podría utilizar un lenguaje menos soez, pero restaría fuerza al mensaje«. No tanto por lo que ocurre en las residencias, sino »por la saturación de las UCIs«.

Respecto a la situación en las residencias asturianas dijo que «es complicada», porque «lo que ocurre dentro es un reflejo de lo que pasa fuera».

Y lo que pasa fuera es que «hay muchísimos casos asintomáticos» que están introduciendo «el virus en las residencias», una vía de entrada que, afirman tanto Valles como Margolles, «solo es posible a través de los trabajadores». Los mayores «llevan recluidos desde marzo en sus residencias» y el seguimiento epidemiológico realizado indica que «salvo cinco casos, que llegaron a través de residentes que habían salido a una visita familiar», el resto de los contagios tienen como origen «a los profesionales».

Ambos insistieron en que no se trata «de criminalizar», sino de dejar claro que «el virus está fuera de las residencias» y que depende «de la responsabilidad de todos» el evitar que entre en ellas.

Ninguno de ellos quiso hacer diferencias entre la situación de las residencias públicas y las privadas «en epidemiología no importa la titularidad de los centros»,