Coronavirus en Asturias | «La sensación de miedo va en aumento»

Operarios de limpieza del Ayuntamiento de Langreo se afana en limpiar y desinfectar algunas zonas, muchas muy concurridas, del municipio. Plazas públicas, accesos a establecimientos o accesos a centros sanitarios son las prioridades de esta brigada. Ésta es una de las medidas que decidió intensificar el equipo de gobierno socialista ante el decreto del Principado para implantar la alerta naranja en el municipio y en San Martín del Rey Aurelio desde la tarde del miércoles; esta alarma sanitaria provocada por los contagios de la covid-19 ya se aplicaba en Laviana desde hace una semana.

Ahora efectivos de Protección Civil y agentes de la Policía Local de los concejos de Langreo y San Martín precintan de nuevo parques y recintos infantiles.

Pero hay más actuaciones y decisiones dentro de esta resolución; una de las que más impacto va a tener en las economías locales van a ser las nuevas restricciones a la hostelería. «Es muy preocupante, porque se va a paralizar todo un sector. Y no son solos los establecimientos, hay toda una cadena de profesionales, como los productores y los distribuidores», afirma el responsable de Hostelería de Asturias (Otea) en Langreo, Javier Fernández. Las barras en sidrerías y bares están precintadas; las mesas no pueden albergar a más de seis clientes: «Y la gente empieza a temer un contagio, pese a no haber una situación de riesgo en la zona. Nos están colocando en un callejón sin salida y el problema va a ser irreversible», añade.

Tres clientes de una sidrería -restaurante El Gaucho de La Felguera- leen EL COMERCIO en una de las mesas interiores y comentan la activación de la alerta naranja. «Hay una sensación creciente de miedo, pero lo que creo es que hay que insistir en la prevención; mire, estamos aquí tomando algo pero cada uno en una esquina, salvando las distancias». «Yo, de momento, no pienso dejar de ir al chigre», añadía Ovidio Vega. «Hay menos gente por la calle», observa Florentino Argüelles.

Ese menor tránsito de personas por las calles también se nota en San Martín. Las terrazas de El Entrego estaban ayer vacías. «Esto es no normal», asegura Daniel Fernández, de la cafetería 5 Sentidos. «Las nuevas medidas de la alerta naranja están afectado, y mucho». Los comercios también notan la bajada de transeúntes. «Hoy no he vendido nada», señala Avelino Fernández de Calzados Mari Luz, de El Entrego.

Los autónomos de Laviana, por su parte, reclamaron ayer a la población «unión para solventar esta crisis». «Lo primero es la salud, pero no podemos obviar las nefastas consecuencias económicas», explicaba ayer Rocío Fonseca, presidenta del colectivo.

También hay problemas en las aulas. CC OO denuncia que Educación deniega un aula covid en el IES David Vázquez Martínez de Laviana, y alertan de que se superará el ratio de alumnos por aula. El Ayuntamiento de Langreo decidió retrasar una semana la sesión del Pleno ordinario convocada para ayer.

El Ayuntamiento de San Martín, por su parte, daba un paso más y el alcalde, José Ángel Álvarez, 'Quirós', solicitaba refuerzos policiales a la Delegación del Gobierno «para intensificar la vigilancia en el concejo mientras esté en vigor la alerta naranja, y velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad dictadas por resolución de la Consejería de Salud». El regidor admite que el municipio cuenta con una plantilla «insuficiente para afrontar con garantías una labor más intensa en la vigilancia policial que requiere esta situación, contener la expansión de virus y la reducción del número de contagios».