Asturias suspende la vacunación a los sanitarios para garantizar la segunda dosis en los geriátricos

Hasta el punto de obligar a suspender la inoculación de la primera dosis a los sanitarios de los centros públicos y privados para garantizar que la población diana de esta medicación, los mayores de 65 años que viven en residencias, obtengan en tiempo y forma la segunda dosis.

Y todo porque, en lugar de las once bandejas de viales previstas, la farmacéutica Pfizer envío a Asturias esta semana «nueve, lo que supone 1.755 viales», explicó la gerente del Sespa. Eso obligó al Principado a «reorganizar la planificación» y «suspender las primeras dosis para sanitarios», con el fin de garantizar que «los usuarios de residencias tuvieran la segunda dosis». Además de esa suspensión de la vacunación a los profesionales, Saavedra aclaró que se garantizó la segunda dosis «con la utilización de una sexta dosis de cada vial».

Un procedimiento, el de exprimir cada vial hasta sacar seis dosis en lugar de cinco, como en las primeras semanas de vacunación, que continuará la próxima semana; en la que el Principado no sabe aún «si nos llegarán las once bandejas previstas o habrá un recorte en el suministro como esta semana».

Pase lo que pase, Concepción Saavedra insistió en que «una vez que consigamos la inmunización de estos usuarios más vulnerables volveremos con la puesta de la primera dosis a los profesionales sanitarios». Una inmunización que el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, espera poder conseguir «esta misma semana».

De hecho, en este momento son ya «3.720 las personas que han recibido las dos dosis de la vacuna». Es decir, 3.720 asturianos inmunes ante la covid gracias, explicó Saavedra «al gran trabajo que, desde el 27 de diciembre, han hecho los 50 equipos de vacunación. Que han trabajado en festivos y laborables, en horario de mañana y tarde. Sin descanso».

A las vacunas y «a las medidas tomadas» achaca el director general de Salud Pública «la bajada de la mortalidad en las residencias. Ha sido del 89% desde la primera ola. Hasta el punto de que, ahora, hay más casos de mortalidad fuera de las residencias que dentro».

Una vez solventados los problemas de suministro, tanto Saavedra como Cofiño recordaron que el siguiente colectivo a vacunar es el formado por la población mayor de 80 años. «Desde el Sespa vamos a ser proactivos. Vamos a citar a esas personas para vacunar, como se hace en la campaña de la gripe», explicó la gerente del Sespa.

La previsión es que los mayores de 80 años que vivan en concejos rurales «se vacunen en su centro de salud», mientras que los de zonas urbanas «lo hagan en puntos de vacunación, así como en los centros de salud en horario de tarde». Incluso habrá «vacunación a domicilio» para los casos necesarios.

Lo que no habrá, o no ha habido, son vacunados sin derecho. «No me consta que se haya vacunado a personas que no estén en los colectivos fijados por el criterio de Sanidad», afirmó Saavedra.