Sanidad sigue sin dar solución a los 39.600 asturianos vacunados ya con AstraZeneca

Quien esperase ayer respuestas del Consejo Interterritorial se quedó como estaba. No las hubo sobre Janssen y la distribución de las vacunas que sigue teniendo almacenadas el Ministerio, y tampoco las hubo sobre qué hacer respecto a la segunda dosis de AstraZeneca toda vez que hace unas semanas se modificó el grupo de vacunación al que se administrarán sus dosis.

La segunda es la que tiene en vilo a los 39.606 asturianos que ya recibieron la primera dosis cuando esta se aplicaba a los menores de 55 años, principalmente los pertenecientes a los colectivos esenciales. El consejero de Salud asturiano, Pablo Fernández Muñiz, explicó al término de la reunión que «sigue evaluándose a nivel técnico» y confió en que «en 48 horas se pueda indicar la estrategia a seguir en España al respecto». Esta decisión pasará por lo que hoy se hable en el seno de la Comisión de Salud Pública y donde el consejero espera que «los técnicos tomen la decisión adecuada». La ministra de Sanidad, Carolina Darias, que también informó al respecto de la Comisión Interterritorial, no dio muchas más pistas al respecto. Darias se limitó a contestar que «estamos trabajando de manera intensa con el Instituto Carlos III y la Agencia Española del Medicamento para dar una respuesta e intentar tomar la mejor decisión fundamentada en la evidencia científica».

La espera garantista del Gobierno español no es la misma estrategia que están siguiendo en otros países europeos. Ayer mismo, Alemania dijo que no iba a esperar a ningún pronunciamiento de la EMA (Agencia Europea del Medicamento) e inocularía una segunda dosis de la vacuna de otro laboratorio, en su caso, a los menores de 60 años. Esta misma línea ya la había abierto el Gobierno francés hace una semana tras la confirmación de la EMA de que existían indicios de que podrían haber algún tipo de vínculo entre los casos de trombos detectados y la administración de AstraZeneca. La Agencia Europea del Medicamento había estrechado estos casos, u observado con mayor frecuencia, en las mujeres menores de 60 años.

La alternativa que han elegido los gobiernos alemán y francés es una de las opciones que tiene sobre la mesa la Ponencia Técnica de Vacunas. No es la única. Otra pasa por la que concita, a priori, mayor respaldo entre los epidemiólogos: poner la segunda dosis con normalidad. Una tercera vía es dejar sin administrar una segunda dosis y confiar en esa eficacia del 70% que se le supone a esta profilaxis. Y otra vía, que es una variante de las dos anteriores, es que se garantice su administración a aquellos que se ofrezcan voluntarios para recibirla. Esta opción también empieza a contar con más adeptos cada día. No para este caso concreto, los menores de 55 años que ya han sido vacunados, sino para la población en general. Una propuesta lanzada ayer por Madrid y Andalucía que, de momento, no cuenta con el visto bueno de Sanidad.

Respecto a Janssen, el Ministerio de Sanidad recibió a primera hora de la tarde de ayer las primeras 146.000 dosis de Janssen aunque siguen en el almacén también a la espera de que se valide su uso en la población de 70 a 79 años a la que van dirigida. De ellas, a Asturias le corresponden 3.100, que iban a estar disponibles desde el miércoles pasado antes de que se paralizase por los posibles casos de coágulos sanguíneos «raros» detectados en Estados Unidos.

Pablo Fernández Muñiz explicó que se está a la espera del pronunciamiento de farmacovigilancia a nivel europeo «para ver en qué rango podemos usarla». La ministra de Sanidad se mostró convencida de que el de Janssen será un parón momentáneo, ya que -auguró- «la EMA va a certificar probablemente la semana que viene que esta profilaxis monodosis sigue siendo segura». A pesar de todo, el Gobierno insiste en que se cumplirán los objetivos establecidos: el 70% de la población inmunizada a finales de agosto. Y, añadió ayer Darias, «en mayo la población vulnerable».