Muere un trabajador en el polígono de Cancienes al recibir un golpe en la cabeza

Mes negro en las empresas asturianas que desde septiembre han registrado un total de cinco accidentes laborales. El quinto tuvo lugar este jueves en el polígono industrial de Cancienes, donde Luis Emilio Menéndez Prendes de 60 años, perdía la vida a primera hora de la mañana después de sufrir un fuerte golpe en la cabeza mientras se encontraba en su puesto de trabajo, en la empresa de calderería Inmeca, dedicada a la fabricación del metal.

El accidente laboral se produjo sobre las 8.45 horas de la mañana. Rápidamente la empresa dio aviso a Emergencias explicando que uno de los trabajadores había sufrido un accidente. Hasta el lugar se trasladó una patrulla de Seguridad Ciudadana, la Guardia Civil y los servicios sanitarios que tras varios minutos intentando reanimar al trabajador, vecino de Avilés, solo pudieron certificar su fallecimiento, en torno a las 9 horas.

Comenzó entonces una investigación de la que se ha hecho cargo la Policía Judicial de la Guardia Civil para esclarecer los hechos. A lo largo de la mañana y en presencia de las autoridades los trabajadores y compañeros del fallecido permanecieron en el interior de la nave número 2 de la empresa con el fin de dar testimonio de lo ocurrido. Los agentes tomaron declaración además a los responsables de la empresa y se encargaron de revisar las cámaras de seguridad para comprobar de qué manera de produjo el accidente.

Hasta el lugar se trasladó también un vehículo funerario que, una vez que se decretó el levantamiento del cuerpo, fue el encargado, en torno a las 11.20 horas, de sacarlo de la nave para trasladarlo al tanatorio de Avilés, dónde este viernes se ha habilitará una capilla ardiente para que familiares, compañeros y amigos del fallecido puedan darle el último adiós.

Algunos de los trabajadores de la empresa no daban crédito esta mañana a lo ocurrido. «No sabemos qué pudo pasar, fue muy rápido apenas se oyó nada», comentan algunos de los empleados que recuerdan que la víctima «era uno de los veteranos».

«Era muy majo, muy buena persona pero sobre todo trabajador», dicen. La previsión del fallecido era jubilarse próximamente ya que «le quedaba poco para ello».

Se trata de la cuarta víctima mortal que se cobra un accidente en el ámbito laboral en Asturias desde el mes pasado. El 5 de septiembre la tragedia se cernía sobre el Musel con la muerte de dos trabajadores, de 23 y 49 años tras precipitarse al suelo desde una altura de unos diez metros al desestabilizarse la pieza de una grúa de descarga. Una semana después un operario de 32 años fallecía en Figaredo, Mieres, después de que un tren golpearse la grúa en la que trabajaba mientras realizaba tareas de mantenimiento. A ellos se suman los tres heridos en la deflagración del sótano de la batería de cok número 1 de Arcelor, en Gijón.

En la comarca avilesina el último accidente de estas características se registró hace dos semanas en la empresa Tadarsa cuando dos operarios, de 44 y 29 años, sufrieron una descarga eléctrica que le provocó quemaduras de diversa consideración.

Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han trasladado sus condolencias a los familiares y compañeros de trabajo de Luis Emilio Menéndez Prendes y recuerdan que «ir al trabajo no puede costarnos la vida». Es por ello que este viernes han convocado una concentración contra la siniestralidad laboral y «en señal de duelo y denuncia» por el trabajador fallecido. En lo que va de año Asturias ha registrado 12 muertes laborales. IU Corvera también trasladó su pésame a la familia y se suma a la reivindicación sindical. «La investigación de los hechos es imperativa y la depuración de responsabilidades, en caso de que se determinen responsables, ha de ser contundente»

En la jornada de este jueves las naves de la empresa cesaron su actividad y permanecieron cerradas en señal de duelo por el fallecido.

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