Corvera
El Ministerio de Transportes retoma la obra de las barreras antisonido para finalizarla en febreroTras el parón de Navidad para facilitar el tráfico al centro comercial Parque Astur las máquinas han vuelto a las márgenes de la carretera AI-81
L. L. P.
TRASONA.
Jueves, 9 de enero 2025, 09:57
Después de dos semanas sin actividad en los márgenes de la autovía AI-81 a su paso por Trasona (Corvera), para ... facilitar el paso de los coches al centro comercial ParqueAstur, las máquinas volvieron ayer a funcionar en el tramo dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, con el fin de seguir instalando las pantallas antisonido.
El pasado 20 de diciembre el alcalde, Iván Fernández, informaba a los vecinos de la parroquia corverana del cese temporal de las obras con el objetivo de liberar de tráfico otras entradas de la zona y evitar atascos en los accesos a ParqueAstur, generando una mayor fluidez de vehículos con motivo de las compras navideñas.
Ahora, una vez pasadas las fiestas, los trabajos se han retomado con el propósito de concluir lo antes posible las obras de instalación de barreras antirruido. A esta actuación le seguirá la ejecución del asfaltado de la zona, que permitirán después de cincuenta años, cumplir con una demanda histórica de los vecinos de Trasona y acabar con los problemas de ruidos que padecen los habitantes de esta parroquia.
La previsión, según explica el alcalde, es que los trabajos de instalación de las barreras finalicen entre este mes y febrero, para a continuación proceder a acometer los trabajos necesarios de asfaltado «una vez que las condiciones meteorológicas sean óptimas para ello». El último paso será la reducción de la velocidad en el tramo con el fin de reducir al máximo los ruidos generados por los vehículos que cruzan la autopista.
Iván Fernández señala esta actuación como «la obra más importante de la historia de Corvera», ya que es la que hasta la fecha mayor inversión ha tenido con un total de 3,4 millones de euros de los cuales tres han sido a cargo del Estado y los otros 400.000 euros a cargo del Principado.
«Gracias a ella se va a conseguir acabar para siempre con un problema que se viene padeciendo desde hace más de cincuenta años», destaca Fernández.
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