«Mi madre no sale por miedo a que le entren por la ventana»

Según explica la hija de una de las vecinas, el inmueble fue okupado hace un año por una mujer que «al principio estaba muy tranquila y hablaba educadamente». Sin embargo, con el tiempo comenzaron los problemas de convivencia, ya que «empezó el menudeo por la ventana y empezaron a frecuentar la calle personas con estos vicios». A ello, se suma la presencia de un perro que «si está solo no deja de ladrar en todo el día», y de ruidos y gritos durante las noches que no dejan dormir a los vecinos.

La Policía Local ha acudido en varias ocasiones al inmueble, sin embargo, la situación en los últimos meses no ha ido más que a peor, según cuentan los vecinos, que señalan que algunas personas han intentado entrar en otros inmuebles de la calle. «Mi madre ha cogido la determinación de no salir de casa porque tiene miedo a que le entren por la ventana», afirma la hija de una de las vecinas cuyo patio comunica con el de la casa okupada y «a través de la cocina pueden conseguir entrar».

Los vecinos, que en ocasiones han sufrido amenazas por parte de los okupas, advierten además de que la casa sufre un gran deterioro, especialmente en la zona del tejado, lo que puede suponer un problema a mayores para quienes viven actualmente en ella. Es por ello que piden que se tomen medidas y que se tapie la casa para que nadie pueda entrar en ella. Aseguran estar desesperados y no saber qué más hacer para poner solución al problema.