Cuatro presidentes asturianos pondrán nombre a salas del Palacio de Presidencia

El Gobierno del Principado conmemora el 35 aniversario del Palacio de la Presidencia bautizando varias salas del histórico edificio situado en la calle Suárez de la Riva, en Oviedo, con el nombre de cuatro presidentes autonómicos: los fallecidos Rafael Fernández, Sergio Marqués y Vicente Álvarez Areces; así como Pedro de Silva, en cuyo mandato se reformó e inauguró la actual sede de la Presidencia.

El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) publicó ayer el acuerdo, alcanzado el pasado 9 de abril por el Consejo de Gobierno, por el que se decidió conmemorar el 35 aniversario de la inauguración de este edificio como sede de Presidencia resaltando «la figura de varios de los expresidentes» y, concretamente, otorgándoles «el reconocimiento honorífico mediante la asignación a varias de las estancias del Palacio».

Concretamente, Rafael Luis Fernández Álvarez, primer presidente del Principado entre 1982 y junio de 1983, dará nombre a la Sala de Recepciones sita en la planta baja. Fue el presidente que inauguró la autonomía y bajo cuyo mandato Asturias se constituyó en comunidad autónoma uniprovincial. Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, presidente entre 1983 y julio de 1991, dará nombre al despacho presidencial, situado en la planta noble, la primera. Bajo su mandato se reformó e inauguró la actual sede de la Presidencia. Sergio Marqués Fernández, presidente entre 1995 y julio de 1999, dará nombre a la sala de reuniones ubicada en la planta segunda, sobre el despacho presidencial. De su legado destaca la puesta en marcha de un importante plan de infraestructuras. Y Vicente Álvarez Areces, presidente entre 1999 y julio de 2011, dará nombre a la Sala de Encuentros situada en la segunda planta. Bajo su mandato se reformó el palacio presidencial, manteniéndose su configuración, con ligeras adaptaciones de espacios, hasta la actualidad.

La elección de los cuatro presidentes citados responde, recoge el boletín autonómico, a «la voluntad de distinguir a los ex-presidentes ya fallecidos, con la única salvedad de Pedro de Silva, distinguido por su vinculación con el edificio, por ser el primer presidente asturiano en ocupar esta sede e inaugurarla». Para ello, se procederá a instalar, en una zona visible y a la entrada de cada una de las estancias referidas, una placa con la denominación correspondiente.

Además, se acordó establecer el tratamiento de presidente con carácter vitalicio a todos los presidentes del Principado, «presentes y futuros», como criterio de cortesía institucional.