Mata cuatro vacas a tiros en la zona de Parana, en Lena

Se trata del último capítulo de una serie de macabros sucesos con perros muertos, gallinas decapitadas, yeguas desaparecidas y sementales heridos, cabañas quemadas, amenazas y agresiones ocurridos en la zona de Parana, en Lena, durante los últimos cuatro años. Los narraba, desesperada, Sara García, cuya familia posee ganado equino y vacuno en el concejo. «Ya no sabemos qué hacer», relataba. Y es que entre la jornada del viernes y la del sábado el padre de esta joven ha encontrado cuatro reses muertas a tiros y una quinta con heridas. «El causante de todo este daño es la misma persona, un familiar de unos 35 años, que es furtivo en la zona, y que se dedica solo a hacer daño. Desconocemos el motivo y no sabemos cómo pararlo», relataba.

Ante este hallazgo, el propietario (prejubilado de la mina del allerano pozo Santiago) acudió al puesto del cuerpo en Pola de Lena donde presentó la pertinente denuncia. Los agentes no tardaron en encontrar al presunto autor de los disparos, a quien se le tomó declaración en calidad de investigado. El caso se encuentra ya en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Lena.

Más en detalle, fueron varias las patrullas de la Guardia Civil las que se desplazaron en la tarde del sábado hasta un paraje denominado Monte Ladrones. Fue allí donde se pudieron contabilizar las cuatro reses muertas a tiros. Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y del puesto de Lena los llevaron a la identificación del mencionado vecino de la localidad.

Pero este hombre ya acumula varias denuncias por hechos similares. Todo comenzó hace unos cuatro años, contaba con evidente nerviosismo Sara. «Fue antes de la pandemia; este familiar se dedicaba a sacarnos las vacas y los caballos de los cierres; pues nada, los volvíamos a meter y ya. Pero luego, comenzó a romper los cierres. Lo mismo, los arreglábamos». Pero los daños fueron creciendo. Fue en septiembre de 2020 cuando acudieron a una caseta que tenían por la zona. «Vimos que la puerta estaba abierta y que nos faltaba herramienta y material». Pero eso no fue lo peor; «teníamos perros que ya no estaban y gallinas, una decena, todas con la cabeza cortada», contaba. Más adelante, ardieron dos de las cabañas de la familia.

Después les comenzó a desaparecer ganado. «Piensas que son cosas que suceden en el puerto». Pero fueron atando cabos. «Una vez, nos dimos cuenta que nos faltaban dos yeguas y un semental. El macho apareció al poco, o bueno, sus restos; solo encontramos una de las patas». Los otros dos animales, fueron hallados más adelante gracias a un vecino. «Solo había las pieles y los huesos; las habían encerrado en una cuadra y allí murieron, sin poder comer ni beber». Pero hay más; «una vez nos encontramos con un potro ciego, tras ser inspeccionado por el veterinario, éste determinó que le habían inyectado algo y se le secaron los globos oculares». A otro caballo le detectaron heridas en la cabeza. Pensaron que se trataba de un golpe, pero tras realizar una radiografía, encontraron diez perdigones incrustados. De todo esto, asegura, hubo denuncia ante el Seprona. «Pero siempre se libra por falta de pruebas, estamos realmente desesperados».

La familia afectada reclama justicia para que este tipo de hecho no vuelvan a suceder en el concejo y se detenga esta escalada de daños a los animales y no vuelva a ocurrir.

Temas

• Lena
• SEPRONA