Mieres retoma los trámites para dar uso al chalé de los Figaredo como complejo hostelero

El Ayuntamiento de Mieres lleva años trabajando para darle un uso al chalé de los Figaredo, uno de los emblemas de la vivienda burguesa de la industria asturiana y que lleva sin actividad desde hace siete años. Ante la imposibilidad económica de acometer su restauración, la aprobación por parte de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) posibilita su desbloqueo. Hasta ahora el inmueble, junto a su amplia finca, era considerado como zona verde, algo que limitaba darle usos. Pero ahora el nuevo planeamiento lo cataloga como zona de aprovechamiento hostelero, propiciando que vuelva a suscitar el interés de los empresarios de dicho sector. Pocos son ya los que dudan que sus jardines supondrían el marco perfecto para sesiones fotográficas de bodas, comuniones, animados cócteles de convenciones, reuniones familiares y empresariales. El trabajo para afianzar este cambio está, en la actualidad, en el Consistorio mierense.

La Concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible deberá abordar cambios de nomenclaturas y aspectos administrativos para asegurar la aprobación inicial. Las previsión municipal es que todo esté listo en el último trimestre del año.

Varias empresas interesadas en el complejo ya habían contactado con el Ayuntamiento de Mieres, pero se encontraban con la imposibilidad de aprovechar la finca. Con esta modificación el Ayuntamiento mierense podría reiniciar los contactos con quienes manifestaron interés por gestionar el chalé de los Figaredo. El equipo de gobierno quiere sacar a concurso público la cesión del inmueble para el desarrollo del proyecto hostelero.

El inmueble fue rehabilitado por una escuela-taller en 1997 para instalar el Cecodet (Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial), pero hace unos siete años este centro se ubicó en las instalaciones del campus de Mieres y por ende el chalé quedo sin uso. En 2017 se intentó realizar una permuta de terrenos con una empresa hostelera que ofertaba unos terrenos cercanos al polideportivo de la localidad de Ujo, a cambio de los 14.000 metros cuadrados de la finca donde se levanta el chalé de los Figaredo. Las trabas administrativas dieron al traste con la operación. Ahora con el cambio en el PGOU mierense, se podrá licitar este espacio sin problemas.

Tanto el gobierno local, como los vecinos de la localidad de Figaredo coinciden en la necesidad de dar un uso a este edificio histórico y su parcela, al considerar que será una forma de conservarlo, además de valorar el empleo que podría generar y del que, esperan, puedan beneficiarse algunos mierenses.