El Principado estabilizará el pueblo de Cocañín un año después del argayo
El desprendimiento complica las comunicaciones por carretera desde enero de 2019. Las obras costarán 170.000 euros
MARTA VARELA
el entrego.
Martes, 11 de febrero 2020, 00:26
Ha pasado algo más de un año desde que la parroquia de Cocañín, en el concejo de San Martín del Rey Aurelio, convive con un argayo que impide a los vecinos llevar un día a día normal, puesto que complica las comunicaciones por carretera y hace difícil llevar a cabo cualquier tarea cotidiana. A finales de enero de 2019 un desprendimiento de grandes dimensiones, producido por los temporales que azotaron a toda la región, dejó intransitable la vía y desde entonces no se ha reparado, pese a las quejas. Un alumno del colegio El Bosquín y del pueblo de Ximiniz, incluso se quedó sin transporte escolar.
Los vecinos de Cocañín podrían ver solucionados sus problemas en los próximos meses, ya que el Principado ha confirmado que cuenta con una partida para llevar a cabo la reparación del desprendimiento a través del Plan de Cooperación Local. En concreto, se han reservado 169.794 euros para unos trabajos que, se espera, saldrán pronto a licitación, según indicó la consejera de Presidencia, Rita Camblor. La intención del Gobierno regional es que los trabajos se realicen «en el menor tiempo posible» para devolver la normalidad a la parroquia, manifestó el director general de Administración Local, Manuel Calvo.
El pasado mes de noviembre, el Principado preveía iniciar las obras en enero, pero no fue posible. El proyecto de reparación del argayo de Cocañín, que fue redactado por la oficina técnica municipal, consistirá en el levantamiento de un muro de hormigón que sostenga la ladera y la restitución plena de la calzada que se vino abajo. También se ha llegado a un acuerdo con un vecino cuya finca se vería afectada por los trabajos. Además, desde la consejería de Infraestructuras se ha elaborado el pertinente estudio geotérmico.
«La reparación ha sido una de nuestras preocupaciones desde el primer momento, y siendo conscientes de las dificultades económicas, solicitamos la intervención de la Administración regional para afrontar la obra», aseguraron desde el Consistorio.
El valle de Cocañín lleva un año soportando los inconvenientes derivados de dicho argayo, que se produjo tras las intensas lluvias del mes de enero 2019, entre ellos una falta de seguridad que impide la circulación del transporte escolar, dejando a uno alumno sin el mismo. Servicios básicos como la recogida de basura también se ven afectados; los camiones llegan pero con extrema precaución.
Los vecinos, que incluso recogieron firmas para exigir la reparación, no quieren que se repita la historia de 2012. Entonces un desprendimiento en La Magdalena tardó más de dos años en ser reparado.