El Principado quiere impulsar el centro de 'big data' en el allerano pozo Santiago

El secretario general del sindicato minero, José Luis Alperi, defendió esta semana dar un impulso a este plan. Argumentó que este tipo de instalaciones precisan de una ingente cantidad de agua para su refrigeración, «agua con la que ya cuentan los pozos inundados», apuntó el responsable sindical. De hecho, se trata de uno de los problemas fundamentales para el desarrollo de este tipo de instalaciones en otras zonas del país. Esta propuesta responde a tres fines: recuperar antiguas instalaciones mineras para fines tecnológicos, minimizar el impacto energético y la huella de carbono que supone mantener grandes infraestructuras de computación y garantizar la seguridad física que actualmente requieren los equipos informáticos.

El regidor indicó también que está en contacto con Hunosa para el desarrollo del Centro Nacional de Entrenamiento en Rescate (CNER) en el mismo pozo. Al respecto, el regidor confía -incluso da por hecho- su desarrollo. «Apoyamos este proyecto del SOMA-FITAG-UGT desde el inicio; y el hecho de que el diputado en el Congreso Roberto Morís anuncie el relanzamiento de la proposición no de ley (PNL), para su puesta en marcha, es una garantía. Tenemos la confianza en ello, lo que permitiría el mantenimiento de la actividad».

«El compromiso con el proyecto es firme, y en esa línea trabajaremos los diputados socialistas en el Congreso. La PNL no se pudo debatir por el adelanto electoral, pero ahora, en cuanto se constituyan nuevamente las comisiones, procederemos a su registro. Así que seguiremos trabajando intensamente en esa línea para que esta gran iniciativa pueda ser una realidad, pues es un proyecto clave para Aller y para la comarca», declaró a El COMERCIO el diputado socialista.

La idea principal, según el proyecto del SOMA es que la explotación sirva para la formación, la investigación y los servicios relacionados con los trabajos de especial riesgo en obras subterráneas y espacios confinados; así como la formación y capacitación profesional de equipos de salvamento pertenecientes a servicios de emergencias de administraciones públicas o privados. La propuesta inicial conllevaría una inversión de tres millones de euros y la creación de medio centenar de empleos directos. El sindicato minero considera también las perspectivas del empleo indirecto y, en su proyecto, incide en que habría que sumar a todo un sector, el de la hotelería y la hostelería, que se vería potenciado con personas procedentes de muchos lugares.

El SOMA defiende que se contaría con un centro de referencia nacional «con proyección internacional, que contaría con el apoyo del departamento de Formación de Hunosa, así como de la Brigada Central de Salvamento Minero. Esta unidad de rescate, con reconocida trayectoria y prestigio, cuenta con una alta capacitación, única en técnicas de sostenimiento y medios de fortuna aplicable en rescates y trabajos en espacios confinados, terrenos colapsados o en la lucha contra incendios en túneles, más allá de la minería».