Vecinos de El Serrallo se unen para frenar el deterioro de la barriada minera

Los carteles de 'se vende' o 'se alquila' invaden los edificios en El Serrallo, en Sotrondio. La barriada minera se vacía y su deterioro se hace cada vez más evidente. Los vecinos de este núcleo no quieren verla desaparecer y por ello se han unido para urgir medidas para garantizar su futuro.

Quienes residen en El Serrallo han llegado a contabilizar cerca de 250 pisos con algunos de esos carteles. Son casi la mitad de las existentes. «Muchas otras viviendas, como la mía un tercero, están vacías, pero sin el cartel», explica Argentina Vázquez, que de forma provisional reside en El Entrego con un familiar por problemas de movilidad. Vecinos como ella siguen apostando porque estas barriadas mineras no se conviertan en espacios con «edificios fantasmas» y por ello desde la Asociación Vecinal San Martín piden al Consistorio que «trabaje para encontrar una solución que frene la despoblación en el municipio, algo que se ve reflejado en El Serrallo», describe el presidente del colectivo, Manuel Turrado.

Entre sus peticiones Turrado explica que «con los fondos mineros se podría dotar a estos edificios de ascensores para que las personas mayores no se vayan y para que quienes se interesen por vivir aquí no desistan de la idea por no contar con este servicio». Y es que, según describe, los bloques de cinco pisos no cuentan con elevador y «eso pone muchas trabas para ser habitado». «Creemos que eso sería positivo además para los negocios y la hostelería, daría vida al barrio», añade Juan Suárez.

Las inmobiliarias apuntan que los precios de los bajos y los terceros y cuartos sin ascensor «son de los más bajos de la región, en torno a los 19.000 euros», pero pocos preguntan por ellos.

El movimiento vecinal considera que facilitar a los vecinos el acceso a las viviendas «las haría atractivas para nuevas familias y animaría a muchos a quedarse en su hogar». Turrado remarca además que «el concejo de San Martín ha sido uno de los municipios que menos fondos mineros ha recibido. Se ha perdido mucho empleo, necesitamos ayudas».

También alertan de la mala conservación del barrio y solicitan al Consistorio samartiniego más mantenimiento. «No limpian mucho, somos los vecinos quienes tratamos de que tenga una buena imagen, y nos gustaría que hubiese más gente y sobre todo niños corriendo por las calles», dice Manuela Pérez. Queja que se extiende a las zonas verdes: «crecen las malas hierbas y parecen selvas», el paseo junto al río está «muy sucio, sin casi iluminación, y las papeleras y contenedores están sucios casi siempre», apostilla Pérez.