La Unión de Consumidores (UCE) denuncia a Iberia ante Seguridad Aérea por las averías de los flaps en los vuelos a Asturias

No queremos alarmar, pero es preocupante lo que está pasando con Iberia en Asturias». Tanto lo es como para interponer una denuncia contra la compañía ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), precisamente lo que hay hecho el presidente de la Unión de Consumidores de España (UCE) Dacio Alonso. El asturiano ha remitido su denuncia a la AESA tras las averías sufridas por una aeronave Airbus 321 en su ruta de Madrid a Asturias los pasados días 17 y 23 de mayo.

Tal y como adelantó EL COMERCIO, informaciones que se aportan en la denuncia, el pasado día 17, un avión de Iberia, un Airbus 321 procedente de Madrid, intentó la aproximación al aeropuerto de Asturias. Al hacerlo, el piloto descubrió que los 'flaps', el dispositivo que permite extender las alas para facilitar el frenado en el aterrizaje, no funcionaban. Tras varias vueltas sobre el mar para intentar solucionarlo, la decisión fue desviar el avión a Vitoria, donde el tamaño de la pista, 3,5 kilómetros, garantizaba un aterrizaje que los 2,2 kilómetros de la asturiana hacían complicado.

El jueves 23volvió a ocurrir lo mismo. O casi. Porque el avión, de nuevo un Airbus 321 de Iberia, después de frustrar un intento de aterrizaje, dar tres vueltas sobre un 'hipódromo' imaginario sobre el mar (para facilitar el tráfico aéreo en la región) y recibir desde la torre de control las condiciones meteorológicas de Santiago y Vitoria, decidió tomar tierra en Asturias. Lo hizo, según términos aeronáuticos, ejecutando una 'maniobra dura'. Se trata, aclararon las mismas fuentes, de una técnica que consiste en «ayudar a que el avión, que por la avería de los 'flaps' aterriza a una velocidad más elevada, deje de tener sustentación». Lo hace «mediante spoilers, un dispositivo que reduce la fuerza de los motores», con lo que logra que se desplome a baja altitud sobre la pista para «poder, así, aplicar los frenos en toda su efectividad».

Para Dacio Alonso, lo sucedido «es preocupante» y entiende que AESA «ha tenido que iniciar una investigación de oficio ». Por si no lo ha hecho, UCE Asturias ha presentado la denuncia en la que quiere aclarar «si se trata del mismo avión».

Iberia siempre ha mantenido que lo sucedido fue «una avería » y que se operó «conforme a los protocolos establecidos». Alonso aprovechó la presentación de la denuncia para insistir en que los viajeros «deben reclamar». Explicó que en estos dos vuelos, «Iberia se ahorró 100.000 euros en indemnizaciones», al no dar a los pasajeros «de oficio la indemnización a la que tienen derecho».

Anunció, además, que plantean abrir este verano un punto de información en el aeropuerto de Asturias «para informar a los viajeros de sus derechos» y que las compañías «no se enriquezcan ilícitamente con la desatención de los derechos de los viajeros». Solo el año pasado, apuntó, las aerolíneas se ahorraron «300 millones» en indemnizaciones que no pagaron.