EBAU en Asturias: 4.407 estudiantes en 17 sedes en la tercera edición con formato flexible

Están citado el próximo día 8, a las tres de la tarde, en alguna de las 17 sedes que habrá repartidas por toda Asturias. Son 4.407 estudiantes, los que se este año se han matriculado para realizar el examen ordinario de la EBAU, que llega a su tercera edición con formato flexible, el formato decidido en 2020 tras el primer curso de pandemia. El objetivo: que todos los alumnos tengan las mismas opciones de alcanzar la nota máxima sean cuales sean las condiciones en las que han podido cursar el Bachillerato.

Tras varios años de aumentos constantes, esta vez la matrícula ha bajado. Se han inscrito unos 400 menos que el cuso pasado, cuando fueron 4.829. Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, ha achacado esta circusntancia al «invierno demográfico» que sufre Asturias.

Sea como fuere, la EBAU llega el día 8 un año más y lo hará a las 16 sedes ubicadas en Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo, Ribadesella, Cangas del Narcea, Tapia y Luarca. La novedad respecto al año pasado es que la tregua que ha dado la pandemia permite volver a las sedes tradicionales, las universitarias y los institutos de Secundaria, después de dos años celebrándose en polideportivos y otras sedes con amplios espacios. Pese a esa tregua, la recomendación para los estudiantes va a ser que acudan con mascarilla, tal y como insta el Principado para los espacios cerrados con aglomeraciones de gente. Los exámenes tendrán lugar los días 8, 9 y 10. La convocatoria extraordinaria será los días 6, 7 y 8 de julio.

Tal y como se hizo el año pasado, se mantiene el aula hospitalaria, para que los estudiantes enfermos puedan realizar desde allí el examen. Lo que sean positivos covid en las jornadas de la EBAU tendrán que hacerlo desde allí. Por otro lado, se procurará que los alumnos con necesidades educativas especiales, que hasta ahora eran citados en una sola sede, pueden realizar la prueba en la que les corresponda, sin tener que desplazarse. Para todos, ha explicado el vicerrector de Estudiantes, Alfonso López, es importante confirmar con antelación la sede que les corresponde y el horario de las pruebas.

Ignacio Villaverde y la consejera de Educación, Lydia Espina, han presentado esta mañana en la Universidad de Oviedo las características de esta nueva edición de la selectividad. Una edición en la que «no se reducen contenidos, no se baja el nivel de exigencia y no es una EBAU más fácil». Espina ha sido tajante en este asunto, ya que en los dos últimos años se ha extendido esa creencia, que el modelo flexible había facilitado el aumento de aprobados y el incremento de las notas medias.

La EBAU de este año estará marcada también por una de las novedades de la nueva ley educativa y es que permite a alumnos que tienen una materia suspensa presentarse al examen.

300 personas entre personal de la Consejería de Educación, profesores de la Universidad y PAS trabajarán durante las tres jornadas de exámentes por el buen funcionamiento de todo. A esos hay que sumar el personal de los institutos que deben abrir, así como a los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que siempre colaboran en la organización.

Este puede ser el penúltimo año de la EBAU con el actual modelo, ya que la prueba deberá adaptarse a las nuevas condiciones de ensañanza de la Lomloe. Aunque aún es pronto para saber qué va a pasar, los rectores ya han dejado clara su «preocupación»: «Que el sistema no pierda homogeneidad, uniformidad, para no generar efectos perversos», ha explicado Villaverde. Así se lo han transmitido los rectores al ministrio. También desde la Consejería de Educación están pendientes de esos posibles cambios, ha dicho Lydia Espina.

En cualquier caso, los cambios se aplicarán en la EBAU de 2024, ya que la Lomloe se inicia en primero de Bachillerato en septiembre. Por tanto, sería el siguiente curso cuando llegarían a la selectividad.

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