Los coches esperan subir la cuesta de las ventas

Las expectativas eran bajas y, aunque no se han cumplido los peores pronósticos, las ventas de coches han caído, según casos, hasta un 50%. A diferencia de otros años, en los que las respectivas marcas alardeaban de cifras, en esta ocasión la mayoría de los responsables y gerentes de las casas prefieren centrarse en «las sensaciones». Según indicaron ayer, la primera semana se cierra con unas cifras que «no son buenas en términos absolutos pero que tienen un pase si analizamos el contexto». Así se explicó Miguel Ángel Lastra, director general de Asturdai (Hyundai), quien incluyó un nuevo factor a tener en cuenta en la valoración. «No estamos solos. Hay que tener en cuenta cómo está la competencia y nosotros estamos mejor que ellos», indicó. Quizá por manejar esa información, se atrevió a concretar. «Deberíamos haber vendido cien unidades y solo hemos dado salida a 74. En 2019, concluimos la Feria con 210 y, en esta ocasión, no llegaremos a los 180», contextualizó.

Con esta cifras, Jesús Secades, jefe de venta de Asturias Motor, ha afirmado que en Seat solo se proponen «salvar la Feria». De momento, han vendido 35 vehículos y todas las esperanzas se centran en una segunda semana «que no promete cambios significativos». Consciente de ello, la directora de Nissan en Gijón, Carmen López, recalcó la importancia de transmitir a la gente que este certamen «es completamente seguro». Desde su punto de vista, al margen de la conocida reducción de aforo, se ha despertado una expectación menor y así resulta imposible estimular grandes compras.

En líneas generales, el precio medio del gasto de un coche en la Feria oscila en torno a los 15.000 o 20.000 euros y con menos candidatos para la amplia oferta de gama media y alta resulta complejo encontrar pretendientes. Dentro de lo negativo, «al menos este año observo que viene menos gente, pero hay un mayor porcentaje de compra. Ha desaparecido la figura del curioso que viene a cotillear precios», comentó Javier González, jefe de venta de Grupo Adarsa para Mercedes.

También tuvieron en cuenta la situación económica delicada que atraviesan muchas familias como consecuencia de la pandemia. «La incertidumbre es el principal enemigo de nuestro sector. En un periodo marcado por la inestabilidad, gente que antes efectuaría la compra con plazos flexibles, no se atreve a ningún tipo de aventura financiera», anotó Miguel Ángel Lastra.

Pese a todo, sin precisar datos concretos, hay quien mantiene los números de 2019. Alberto Martínez, gerente de Triocar, explicó que BMW no ha registrado una caída de las ventas. «Queda una semana y quizá se rompa la tendencia pero, de momento, estamos muy satisfechos», recalcó.

En cualquier caso, admitió que resulta cierto que la incertidumbre dificulta las compras y por eso, todos los concesionarios trabajan para tratar de derribar este obstáculo. Por ello, las marcas han puesto en venta un mayor número de vehículos ya matriculados. Tal y como señaló Carmen López, en Nyssan han realizado todos los esfuerzos posibles para tratar de persuadir al comprador indeciso y gracias a ello «hemos registrado un descenso de operaciones menor a la media del sector respecto a 2019». Aun así, sorprende que los matriculados de 'kilómetro cero' tampoco han generado el efecto llamada previsto. Por ejemplo, Seat solo ha conseguido vender 15 de ese tipo, en relación con los 35 a los que ha dado salida sin matricular.

El menor número de compras se traduce, eso sí, en buenas noticias para aquellos usuarios a los que le urge la adquisición de los vehículos. Acostumbrados a la demora de años anteriores, en esta ocasión la entrega se realiza de forma inmediata. «Nadie espera más de dos semanas», matizó Jesús Secades.

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