El ácido acetilsalicílico de Langreo llegó para luchar contra el calor y dar alegría
17 autocares llenos de langreanos se tomaron la «aspirina del buen humor» para disfrutar del día de su concejo y de la exposición de Bayer, que cumple 125 años
El espíritu de evolución y de alegría de la que tanto presumen los organizadores de la Feria no necesita revulsivos, pero por si acaso, más de 1.000 langreanos que llenaron 17 autobuses gratuitos fletados por por el Ayuntamiento, más decenas de coches, llegaron con «la aspirina de les cuenques, la de la alegría y la que siempre nos ha unido a este evento», destacó el teniente alcalde del concejo, José Antonio Cases. El primer domingo de la Feria, como ya es tradición desde hace años estuvo dedicado al Día de Langreo. «Porque este verano de verano para toda Asturias nos trae a todos recuerdos imborrables de infancia y juventud. Mis padres tenían un piso en Gijón y venía siempre con ellos, ahora lo hago con mi familia, pero sigo disfrutando como antaño de los bocatas de calamares, de encontrarse con gente y de conocer nuevos proyectos», confesó Cases. Precisamente de planes de expansión para la comarca minera habló Jordi Sánchez, el CEO de Bayer, «la fábrica se instaló en Langreo precisamente por el carbón y ahora, 80 años después, estamos en pleno proceso de descarbonización para llegar a tener cero emisiones», explicó mientras confesaba que era la primera vez que pisaba la Feria «pero no será la única. Ahora entiendo por qué tiene tanto éxito», incidió Sánchez.
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«El imán más guapo»
El pabellón langreano en la Feria de Muestras está protagonizado por la exposición 'Bayer: de Langreo al mundo. Salud y alimentación para todos», un recorrido desde los orígenes de la factoría langreana en los años 40, época en los que la producción del carbón y la metalurgia fueron los pilares fundamentales de la economía local, hasta la planta actual y ese proceso de descarbonización. Esa historia está reflejada también en dos obras que se podrán ver en la Feria, 'Trabajadores en la Fábrica', en la que Úrculo, natural de Langreo, refleja la factoría en los años 50 del siglo XX, y la obra homónima de Eliza Southwoord, en la que se plasma la actualidad. Llama la atención nada más entrar al espacio la obra del artista Alfonso Zapico, un precioso panel en la que el concejo presume de industria y turismo y en la que numerosos langreanos, tras coger el imán con la imagen de este cartel se hicieron una foto. «El imán más guapo de todos nos llevamos. Pa la nevera que va», comentaba Luis Suárez, quien acude «cada Día de Langreo desde hace 10 años». Tras el obsequio acudió a recoger su vaso de sidra serigrafiado y el bollu preñao y «por supuesto voy a tomar un buen culín fresquín», confesó Suárez a este periódico. Antes había asistido al salón de actos del Palacio de Congresos donde aplaudió una «muy buena noticia para nuestro concejo. Hoy son todo alegrías», declaró a EL COMERCIO.
La Felguera tendrá Antena Cameral
La noticia se trataba de una demanda de «hace muchos años de Langreo a la que hoy damos respuesta y es que hemos llegado a un acuerdo con Sodeco para instalar una antena cameral en el municipio, una vez finalicen las obras de adecuación de su edificio principal en la calle de la Unión», comunicó el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño.
Por su parte, el consejero de Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos del Principado, Guillermo Peláez, destacó la reciente inauguración del soterramiento ferroviario de Langreo, que pone fin a la histórica barrera entre La Felguera y Sama aseguró y «que siempre ha marcado la gran relación de la cuenca del Nalón y de Gijón». Con respecto a la feria el consejero se confesó un habitual de ella «desde toda la vida. Me encantaba venir con mis padres y abuelos y ver las novedades y las demostraciones de cosas y siempre nos íbamos para casa con algo. Es imposible irse de la Feria con las manos vacías», admitió Peláez.
A bailar con los topos mineros
Samu y Samina, los topos mineros del Ecomuseo Minero Valle de Samuño no pararon de atender a los visitantes. Nadie quería perderse el momento de hacerse una instantánea con ellos pero también de sacarlos a bailar y ellos encantados. «Representamos las raíces de nuestro concejo, pero también la forma de ser de la gente de las cuencas mineras. Somos socarrones, divertidos y con un humor negro como el carbón pero con un corazón enorme», comentaron a este periódico. El ritmo de las gaitas no paró de sonar durante una «jornada de folixa que ye muy prestosa. Hace mucho calor, pero quién quiere la playa pudiendo estar disfrutando aquí todos juntos», comentó Ana Jiménez, de 89 años, mientras bailaba al ritmo de la música de la cantante langreana Silvia Riera que dio un concierto delante del pabellón de Langreo. La artista que interpretó varios temas de su disco 'De Langreo al cielo', entre ellos «Locura de amor», de Pepín Robles, puso el broche final a una jornada en la que Langreo y sobre todo, sus vecinos disfrutaron muchísimo «de una nueva edición de la Feria, y por muchos años más».
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