Los ganaderos asturianos estallan contra el lobo y el oso: «Cualquier día nos comen»

Los ganaderos asturianos han vuelto a dar la voz de alarma por los ataques de animales salvajes a sus rebaños y propiedades. A los habituales de los lobos se suman ahora los de causados por los osos, daños que en los últimos años han aumentando por el mayor número de ejemplares de plantígrados que existe.

En esta ocasión son los ganaderos de la zona centro de Asturias los que piden al Principado que tome medida inmediatas para poner freno a una situación «insostenible». Se trata de productores de Morcín, Riosa, Ribera de Arriba, Mieres, Lena y Oviedo, y también del Suroccidente, que esta mañana han registrado ante la Consejería de Medio Rural una denuncia por la situación «límite» que el sector esta viviendo con el «avance implacable de osos y lobos a zonas habitadas y núcleos de población nunca colonizados, entre ellos Oviedo«.

Según Borja Fernández, portavoz de Unión Rural Asturiana (URA), sindicato que registró la denuncia, sólo en lo que llevamos del mes de junio se han registrado «seis ataques» a explotaciones que están provocando una situación límite. Pone como ejemplo el caso de un ganadero de Morcín, que ha visto como su rebaño de cabras, compuesto por ochenta ejemplares, se ha reducido «a sólo veinte» por estos ataques. «Ya no es sólo el lobo, también el oso empieza a hacer estragos en zonas donde nunca se le vio. Es una impotencia absoluta porque el Principado cierra los ojoos. Cuando acaben con el ganado, ¿qué será lo siguiente? Cualquier día nos comen», explica el dirigente de esta organización. En el suroccidente, el oso está haciendo estragos en las colmenas. Los propietarios de miel La Puela lo saben muy bien, tras aparecer exterminados sus enjambres o, en el mejor de los casos, buena parte de sus colmenas. Los daños ocasionados, según el propietario, superan los 10.000 euros.

Fernández afirma que la situación por la que están atravesando los ganaderos fue comunicada ya al Gobierno de Asturias y a los alcaldes de los concejos afectados, a quienes se les solicitó ayuda para hacer un frente común. «Pero ni unos ni otros nos han dado respuesta», lamenta. La pacienda de los productores empieza a agotarse ante lo que consideran la «pasividad» de las administraciones. Piden al Principado medidas inmediatas, que pasan por actuaciones in situ. «Desde luego que no estamos pidiendo que se exterminen a los lobos o los osos, pero sí que se actúe ya. Por ejemplo, el traslado de ejemplares a zonas donde no causen estos daños o se proceda a su esterilización», defiende Borja Fernández. «O el Principado toma medidas ya o nos veremos obligados a actuar en legítima defensa», advierte el portavoz de URA.

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