Un guardia vocacional que participó en una misión en el Líbano

Ángel Antonio Ambrosio, de 47 años, fallecido tras ser arrollado por una furgoneta este lunes en la autovía minera, formaba parte del servicio de Seguridad Ciudadana (USESIC) de la Comandancia de Oviedo desde hacía aproximadamente una década. Su anterior destino estuvo en el puesto de Muros de Nalón. Comprometido y riguroso en un trabajo que para él fue sumamente vocacional, en 2019 formó parte de una de las misiones especiales de la Benemérita en el Líbano. Regresó meses después y se incorporó a su puesto en la Comandancia de Oviedo, donde lo definen como «una persona muy querida y apreciada, muy profesional y muy buen compañero».

La fatalidad se cruzó en su camino justo a escasa distancia de su casa, en Mieres, donde reside su familia y donde su hermano trabaja como policía nacional en la Comisaría. El servicio al ciudadano lo vivió desde bien pequeño con el ejemplo de su padre, también miembro de la Policía Nacional, ya jubilado.

En el suceso que tuvo lugar esta tarde en la autovía Minera (AS-I), a la altura del kilómetro 2'900 con sentido Mieres, hubo otros dos heridos. Las causas del siniestro se están investigando. Los guardia civiles pertenecen a la unidad USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana) de la Comandancia de Oviedo y se encontraban realizando controles de movilidad para evitar la entrada en concejos cerrados perimetralmente para evitar el avance del coronavirus. Según testigos presenciales el accidente fue provocado por el conductor de una furgoneta que arrolló a los agentes que se disponían a establecer el control. Una primera hipótesis es que el conductor pudo haber perdido el control del vehículo o bien haberse despistado y no ver a los agentes.

El conductor está siendo sometido a las pruebas de alcoholemia y drogas. Hasta el lugar del suceso se han trasladado servicios de emergencia y unidades de atestados de la Guardia Civil para tratar de esclarecer las circunstancias del siniestro que ha conmocionado a los miembros del instituto armado.

El fallecido era un guardia civil natural de Mieres que llevaba tiempo en el COS de Oviedo de 47 años. El accidente se produjo cuando varios vehículos se encontraban parados en el control de movilidad. En un momento dado, se escuchó un impacto. Era una furgoneta que acababa de estamparse contra el control arrollando al malogrado agente, que quedó atrapado en los bajos del coche. Dos de sus compañeros resultaron heridos y fueron desplazados varios metros por el fuerte impacto. El suceso resulta del todo extraño porque se produjo en una zona en la que hay una leve subida.