Jesús María Chamorro: «En los juzgados hay un gran problema de contacto visual entre víctimas y agresores»

Quizás el mayor reto sea desarrollar la nueva Ley de Eficiencia del Servicio de Justicia, que implicará dejar atrás el modelo de jueces solitarios desperdigados por el territorio y que debían hacer frente a la multitud de instrucciones que se producían en su zona, para pasar a una organización más concentrada, donde el primer escalón sean Tribunales de Instancia con jueces que funcionen de forma colegiada.

«Hemos empezado a coordinarnos con el Principado para implantarlos». Eso implica influir en una nueva «relación de puestos de trabajo que plasme» las aportaciones de los jueces y magistrados. También desarrollar la oficina judicial «que nunca ha sido implantada en Asturias».

«En Asturias uno de los problemas que tenemos es la situación de las infraestructuras judiciales», describió. En el pasado mandato y a petición del TSJA el Principado encargó al Colegio de Arquitectos que revisara todas las sedes. El informe, desvelado por EL COMERCIO, «detectó disfunciones en prácticamente todas menos en Gijón y Valdés». Para dar respuesta a esas necesidades el Gobierno autonómico tiene aprobado un plan de obras con 12 años de margen, un plazo que «en este mandato queremos recortar», avanzó Chamorro. «Hay sedes que no admiten demoras en relación a su nueva ubicación, como es Onís, Lena, Grado y Pravia», enumeró. En relación a Oviedo recordó que la justicia se imparte en siete sedes distintas y el acuerdo alcanzado es agruparlas en Llamaquique.

«Hay un gran problema de confrontación visual entre víctimas y agresores en todos los edificios salvo en Gijón y Valdés», lamentó en una comparecencia en la que aseguró que su objetivo era «seguir las directrices del Poder Judicial, defender un marco organizativo en Asturias y potenciar el servicio público que prestan los jueces para servir a todos los asturianos, especialmente a los que están en situación de mayor vulnerabilidad».

Para hacerlo con más eficacia Chamorro ve necesario «fomentar una comisión mixta» específica con el Principado para «fortalecer la formación de los funcionarios», especialmente de los interinos y los refuerzos. Es habitual la queja de los jueces de que los trabajadores se incorporan sin un conocimiento adecuado, lo que retrasa su plena operatividad.

«Este plan y mi gestión avalan mi renovación», declaró Chamorro, quien detalló el arraigo y méritos que acumula tras 36 años de carrera judicial. El presidente cerró su intervención ofreciéndose como «persona partidaria de consensos, leal y comprometida con esta profesión».