Largas colas para vacunarse ante el centro de salud El Parque-Somió, de Gijón

Ante todos aquellos que aún dudan sobre si vacunarse o no, la imagen de ayer en Gijón muestra un contraste: el de las prisas por hacerlo. Aunque desde las áreas sanitarias se han establecido citas con horas determinadas, muchos de los convocados ayer en el centro de salud El Parque-Somió llegaron con mucho tiempo de margen respecto a sus citas, provocando aglomeraciones en el punto donde se les había convocado. Unos, por ese temor humano pero infundado de que las dosis previstas se fuesen a acabar y tuvieran que volver otro día, y otros, simplemente porque querían ser los primeros en lograr la ansiada inmunización.

Una vez a la puerta del centro de salud, una mezcla de nervios pero, sobre todo, de alivio. Esa era la sensación más común entre los asistentes. «Estoy muy contenta, Con las ganas que yo tenía de que me la pusieran. Ahora estoy más tranquila», aseguraba Mercedes Pidal, de 84 años, tras recibir la primera dosis. Un pinchazo que fue seguido después de diez minutos de espera en el exterior para controlar cualquier reacción adversa que pudiera darse. Ahora, a todos ellos, les toca esperar 21 días para recibir la llamada para una nueva convocatoria. «Vendremos tan rápido como esta vez. Es o el bicho o nosotros. Y tenía que llegar nuestro momento», añadió.

Todos los convocados forman parte de los 80.000 asturianos mayores de 80 años, de la fase actual del plan, para la que se emplean vacunas de Pfizer o de Moderna.