La playa de San Lorenzo, ayer, en un día despejado y tibio como fue la mayor parte del invierno y se anuncia la primavera. PALOMA UCHA

Llega una primavera cálida y seca

El invierno fue muy caluroso, con 1,8 grados sobre la media desde 1961, y un diciembre muy seco dejó por debajo de la media las precipitaciones

MARCO MENÉNDEZ

GIJÓN.

Viernes, 20 de marzo 2020, 01:26

La primavera llegó a las 4.50 horas de hoy y todo hace indicar que en Asturias será seca y cálida, siguiendo la tónica de todas las estaciones últimamente. La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para los tres próximos meses apuntan a que hay una mayor probabilidad de que la temperatura media sea cálida, teniendo como referencia el periodo comprendido entre 1981 y 2010. Por contra, la mayor probabilidad en cuanto a las precipitaciones apunta a que sea una primavera seca.

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Continuará, por tanto, la misma tónica que dejó el invierno en Asturias, pues fue muy cálido, con una temperatura media superior en 1,8 grados de la que sería la normal, situada en 8,4. La culpa de este desfase la tuvo sobre todo el mes de febrero. Si bien diciembre y enero fueron meses cálidos, con temperaturas medias superiores en 1,3 y 0,9 grados, respectivamente, el de febrero se disparó en 3,1 grados sobre los 9,9 que serían lo normal. En cuanto a la precipitación, el invierno fue seco, con un déficit de lluvia de 305 litros por metro cuadrado. En este caso, el culpable fue el mes de diciembre, cuando llovió 209 litros menos de lo normal, mientras que enero y febrero fueron meses secos.

Desde 1961, el pasado invierno fue el tercero más cálido en Asturias, tras 1989 y 2015, mientras que se situó como el decimocuarto más seco de esta serie histórica.

El invierno pasado fue el tercero más cálido en la región, según los registros desde 1961. Las estaciones de la Aemet detectaron una racha de viento que alcanzó los 133 kilómetros por hora

El sol también fue protagonista en los últimos tres meses, pues hubo un 26% más de horas de sol que la media de los últimos 30 años, llegando a las 369,7 horas de sol en el aeropuerto de Asturias. En cambio, el viento se situó en los parámetros considerados normales.

En cuanto a los valores extremos del invierno se registraron los siguientes: temperatura mínima, 4,9 grados bajo cero en Pajares (20 de enero) y Leitariegos (18 de febrero); temperatura máxima, 27 grados, en Bargaedo-Piloña, y 26,9, en Mieres, ambas el 3 de febrero; mayor precipitación en 24 horas, 101,8 litros por metro cuadrado en Pajares, y 85,4 en Cuevas de Felechosa, el 16 de diciembre, y mayores rachas de viento, de 133 kilómetros por hora, en Carreña de Cabrales (19 de diciembre) y Leitariegos (19 de enero). Otras fuertes fueron de 128, en Ibias, y 123, en Ouria de Taramundi, el 21 de diciembre.

Estos valores meteorológicos extremos estuvieron relacionados, en su mayor parte, con las borrascas 'Daniel', 'Elsa', 'Fabien' y 'Gloria', así como a potentes anticiclones asociados a vientos de componente sur a principios y finales de febrero.

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Además, la Aemet resumió cómo fue el año 2019 en Asturias y sus conclusiones indican que resultó ser un año «muy húmedo, cálido y soleado».

Pero hoy llega la primavera y lo hará, como no podía ser de otra manera, con un poco de todo. Las previsiones para los tres próximos días hablan de cielos poco nubosos, lluvias débiles, chubascos y bajada de la cota de nieve. Hoy se espera que la nubosidad vaya aumentando según avanza el día para acabar con lluvias débiles, chubascos y posibilidad de tormentas. Mañana los cielos estarán cubiertos, con chubascos que ganarán intensidad y alguna tormenta. La situación se repetirá el domingo, mientras que la cota de nieve descenderá en torno a los 1.400-1.600 metros. Las temperaturas bajarán.

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