«No hay datos que nos permitan saber a qué realidad nos enfrentamos», dice Planas sobre el problema del lobo

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguraba este jueves en Asturias que «entiendo» y «estoy del lado» de los ganaderos en el problema causado por los ataques del lobo. Aunque, acto seguido, admitía que «la solución a este asunto, preservando nuestra biodiversidad, no es sencilla». Para empezar, explicó que «el problema fundamental es la ausencia de datos sobre la realidad a la que nos enfrentamos».

Así que, según el ministro, será necesario esperar a que haya un censo actualizado de los lobos existentes y se registre su impacto sobre los núcleos rurales para tomar decisiones. Un trabajo que, tal como recordó hoy, «es competencia de otro ministerio (el de Transición Ecológica) y de las comunidades autónomas», que «me consta están haciendo un gran esfuerzo».

Con mayor conocimiento de la situación, prosiguió Planas, «se podrá hacer un mejor control y, si con la ley en la mano son necesarias más extracciones, se harán». Entretanto, abogó por «poner a disposición de los ganaderos elementos suficientes» para apaciguar su «preocupación y angustia» ante los ataques del lobo, que en el caso de Asturias, son cada vez más frecuentes y próximos a los núcleos de población.

Luis Planas hacia estas declaraciones en Oviedo, tras un encuentro de trabajo con el presidente del Principado, Adrián Barbón. Aprovechó su visita a Asturias también para reunirse en Gijón con ganaderos de razas autóctonas y visitar la lonja de Avilés junto a la nueva secretaria general de Pesca, la asturiana Isabel Artime. No trajo soluciones al problema del lobo, pero, según Adrián Barbón, el ministro vino con «buenas noticias».

Por un lado, «en 2023 se duplicará la capacidad de captura de la cornisa cantábrica» -llegando a casi 100.000 toneladas-, y con posibilidad de lograr una cuota complementaria para la pesca de xarda y bacalada. Por otro, «la nueva PAC se ajusta como anillo al dedo al sector primario asturiano», con un aumento de las ayudas europeas a la ganadería de hasta un 22% y un complemento adicional para las mujeres que asuman la titularidad de las explotaciones.

Nada aclaró, no obstante, de lo que supondrá para el campo asturiano la aplicación de lo que se conoce como eco-regímenes, a los que están vinculadas en torno al 25% de la ayudas directas de la PAC y que implican «esfuerzos complementarios» en materia de sostenibilodas ambiental. «Animo a todos los que puedan a actividad verse a ellos. Serán buenos para Asturias».

Según datos recordados por Luis Planas, la región ha recibido, además, 19,3 millones de euros de ayudas estatales para compensar el incremento de los costes de producción. Dichas ayudas han beneficiado a 7.500 explotaciones de carne y leche de Asturias.

Temas

• Principado de Asturias
• Asturias
• Adrián Barbón
• Daños del lobo