¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Alberto Arce, en la Mesa de la Cámara asturiana. E. C.

Medallas de Asturias

Alberto Arce, ex letrado mayor de la Junta: el alma jurídica de la Cámara asturiana

Tras 18 años como Letrado Mayor de la Junta y jubilarse hace un año, recibe la distinción de Hijo Predilecto por su rigor y seriedad en el cargo

Ana Moriyón

Gijón

Lunes, 8 de septiembre 2025, 02:00

La despedida de Alberto Arce Janáriz del cargo de Letrado Mayor de la Junta General del Principado de Asturias con motivo de su jubilación hace ... ya casi un año no fue un simple trámite administrativo. Aquel pleno de noviembre de 2024 se convirtió en un reconocimiento explícito y sentido de toda la Cámara asturiana hacia quien, desde 1986, ha sido un pilar de la institución. Las palabras del presidente de la Junta, Juan Cofiño, en nombre de todos los grupos, lo resumieron con justicia: la Junta que deja es mucho mejor que la que encontró. Y fue precisamente su jubilación la que vino acompañada no solo del homenaje del Parlamento sino también de la propuesta unánime para que fuese nombrado Hijo Predilecto del Principado de Asturias por ser «la personificación de la institucionalidad de la Junta General, del rigor y de la seriedad».

Publicidad

Nacido en Oviedo en 1960, Alberto Arce destacó desde sus años universitarios por un expediente académico excepcional. Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo, recibió los premios 'Olga Menéndez' y 'La Ley' al mejor expediente, además del segundo premio extraordinario de licenciatura. Su excelencia le llevó a doctorarse con el Premio Extraordinario 'Sabino Álvarez Gendín'.

Arce fue entre 1988 y 1991 letrado adscrito al Tribunal Constitucional y, en 1990, recibió del Pleno la Medalla de este alto tribunal. Entre 1992 y 2006 compatibilizó sus responsabilidades con la docencia como profesor asociado de Derecho Constitucional en la Universidad de Oviedo.

No obstante desde 1986 su vida profesional quedó ligada de manera casi íntegra a la Junta General del Principado, donde en 2006 fue nombrado Letrado Mayor. Durante 18 años ejerció esa función con discreción, solvencia técnica y una profunda vocación de servicio público. Su papel, siempre alejado de los focos mediáticos, resultó fundamental para garantizar la calidad jurídica de las decisiones parlamentarias y la estabilidad de la institución.

Publicidad

«Servidor público ejemplar»

El pleno que reconoció su jubilación subrayó precisamente esas virtudes: «Servidor público ejemplar, profundo conocedor del Derecho parlamentario, culto, discreto, siempre proactivo en una misión de gran exigencia». Con esas palabras, la Junta General rubricó una despedida unánime y agradecida a un hombre que hizo de la discreción virtud, de la solvencia técnica garantía, y de la lealtad institucional su mejor carta de presentación.

Pero su pasión por el Derecho no se limitó a la práctica institucional. Fue autor de varias monografías de referencia —Constitución y derechos civiles forales (1987), Comunidades Autónomas y conflictos de leyes (1988), Teoría y práctica de la Junta General del Principado de Asturias (2003) o El Parlamento en los Tribunales (2004)— y de más de medio centenar de artículos en revistas jurídicas y colaboraciones en obras colectivas. En 1993 ingresó como Académico de Número en la Real Academia Asturiana de Jurisprudencia, institución que le distinguió en 2020 con la Insignia de Oro.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad