Nueve menores en Asturias, protegidas de sus exnovios

En julio de 2013, el Observatorio de Violencia de Género estatal incluía, por primer vez, en su boletín mensual los datos relativos al VioGen. Es decir, del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género creado en el mismo mes, pero seis años antes. Aparecían en él 186.376 mujeres de todo el país a las que las Fuerzas de Seguridad del Estado realizaban algún tipo de seguimiento ya que eran, muchas son hoy aún, víctimas de violencia de género.

En aquel listado, figuraban 5.631 asturianas. De ellas, 21 eran menores de edad. Hoy, hay un 52% más de casos de asturianas que aún no han cumplido los 18 años. Según los datos que maneja el Observatorio de Violencia sobre las Mujeres, en estos momentos en Asturias hay 11.772 casos asturianos en el VioGen, de las que 32 corresponde a menores de edad. De todos ellos, nueve están activos. Es decir, tienen algún tipo de protección policial.

Según aseguraron fuentes oficiales a EL COMERCIO, las nueve asturianas, de edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, están en niveles de riesgo no demasiado elevado. Es decir, en riesgo no apreciado, que se traduce en un contacto esporádico de las Fuerzas de Seguridad con ella y su familia, «aunque ella tiene el teléfono de su agente de referencia», un contacto que los efectivos de seguridad hacen extensivo a su agresor. Según las mismas fuentes, el causante de que ella necesite protección es, en todos los casos, un exnovio de la misma edad. Es decir, otro menor.

Los niveles de riesgo, que van desde el no apreciado al extremo, incluyen situaciones de riesgo bajo, medio y alto. En todos, aseguran fuentes oficiales, «hay algún nivel de protección». «Los agentes tienen contacto con las víctimas, con sus hijos (si los tienen) y controlan al sujeto que ha motivado esa situación».

En los casos en los que se considera que el riesgo de tipo extremo, el nivel de contacto «es diario». Ninguna menor en Asturias se encuentra ahora en esa situación. Tampoco en el resto del país.

Sin embargo, sí ha crecido el volumen de agresiones entre menores. Una situación sobre la que tiene puesto el foco el Instituto Asturiano de la Mujer, así como todos los colectivos feministas y juveniles de la región.

Los protocolos regional y local, en el caso de Gijón, contra las agresiones incluyen medidas como la colaboración de las empresas de ocio nocturno en el control de lo que sucede en sus locales, así como la vigilancia en los servicios de transporte público y el diseño, aún en preparación, de paradas antiacoso. El centro asturiano para atención a víctimas de agresión sexual, que Cavasym tiene abierto en Gijón, insiste: «Cada vez hay más víctimas menores».