El número de aprobados y la nota media han subido; el último año superó la prueba el 92,5%

El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, intervino en su momento en el debate sobre la EBAU. «La selectividad no discrimina», dijo, y las cifras le dan la razón. La inmensa mayoría de los estudiantes aprueba. Año a año se superan récords, no solo de número de aprobados, sino de nota media y de calificaciones máximas. El año pasado, en Asturias, superaron la EBAU 3.435 alumnos, el 92,54% de los presentados. La nota media de la prueba fue un 7,055 y la más alta, el 9,95 que lograron cinco estudiantes. Un año antes, el porcentaje de aprobados había sido del 91,45%, marcando la tasa más baja de la última década. El récord, por el momento, se alcanzó en 2010, con un 95,3%.

Esa 'barrera' del 90% se superó en junio de 2004. Y ya entonces la discusión estaba servida. El entonces vicerrector de Estudiantes se felicitaba por los resultados y por el esfuerzo de los aspirantes a universitarios. Pero, dentro de la institución no eran pocos los que se quejaban de la baja preparación con la que esos mismos jóvenes llegaban al primer curso de carrera.

La cuestión es que en el año 2000 había un 84,2% de aprobados, ocho puntos menos que ahora, y hace tiempo que más del 90% de los alumnos superan la que antes fue selectividad, luego PAU y ahora Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad. Hubo un tiempo en que no era obligatoria para todos los estudios superiores. Luego lo fue. Su estructura ha cambiado. Antes había asignaturas comunes y específicas para cada área. Desde 2010 hay una fase obligatoria y una específica, voluntaria, que otorga hasta cuatro puntos 'extra' a la que se enfrentan quienes quieren acceder a grados con mucha demanda.

Y son esos grados, precisamente, para los únicos que la EBAU parece importar. Al menos ésa es la teoría de Santiago García Granda, quien cree que solo los jóvenes que aspiran a estudios como Fisioterapia, Medicina o el doble grado de Matemáticas y Física necesitan arañar unas décimas de este examen. Teniendo en cuenta que el expediente conseguido en Bachillerato pesa un 60% en la nota final para el acceso a la Universidad, la mayoría, por tanto, lleva gran parte del camino recorrido. La EBAU pesa un 40%.

Es un dato objetivo: el número de aprobados y la nota media ha ido subiendo.