«Nunca hay que dejarse llevar por la corriente dentro de un río»

«No bañarse en zonas cercanas a remolinos, presas o aguas poco transparentes», «nunca se deje llevar por una corriente» y «si necesita ayuda, levante el brazo tanto como pueda». Son tres de las veinticinco recomendaciones que Protección Civil de Oviedo ha elaborado para garantizar la seguridad de los chapuzones en ríos, embalses y piscinas.

Estos consejos llegan seis días después de que el joven Juan Carlos Menéndez 'Juanqui', de diecinueve años, desapareciese mientras se daba un baño en el río Nalón entre Las Caldas y Caces. El caudal, según los vecinos, es «peligroso y muy traicionero». Situación a la que en este caso se añade que el joven no sabía nadar. La investigación de la Guardia Civil apunta a que el pasado miércoles una de las fuertes corrientes lo envolvió y no logró liberarse.

Fue localizado por los bomberos de Oviedo tres horas después del suceso y para ello fue preciso usar un dron. Su cuerpo estaba pocos metros mas allá del lugar donde había desaparecido, pero nada se puso hacer por salvar su vida.

Para evitar que este tipo de accidentes vuelvan a producirse, los miembros Protección Civil han elaborado una lista con consejos para actuar cuando el calor aprieta y uno quiere darse un baño. Lo primero es «asegurarse» de que la zona es apta para este tipo de actividad. «No se puede dar un chapuzón en zonas cercanas a depuradoras, diques, confluencias de afluentes, remolinos o aguas poco transparentes» y lo mejor es hacerlo en zonas «vigiladas».

Si no es posible, se debe buscar el punto de socorro más cercano y siempre que se pueda evitar hacerlo solo. En caso contrario hay que tener el «móvil a mano», con cobertura y avisar a otra persona del lugar donde se encuentra.

La inmersión debe de ser poco a poco. Primero se deben mojar «las extremidades» y después entrar al agua. «En caso de no estar seguro de la profundidad, no se tire nunca de cabeza al agua, porque podría golpearse con rocas o ramas sumergidas», indican para a renglón seguido decir que si una persona se encuentra mal o está cansada «evite bañarse».

Si el problema surge dentro del agua, el bañista debe levantar el brazo lo máximo posible para que el resto de personas se den cuenta de la situación de riesgo. Además si la emergencia la crea una corriente, nunca se debe de nadar a contracorriente: «En este caso hay que nadar en paralelo a la orilla y después seguir hasta ella».

Quienes estén en la zona han de dar aviso a los servicios de emergencias. Nunca, añaden, tirarse en el agua para rescatar a la persona en peligro aunque si es posible se formará «una cadena humana» para salvarle. También, indica Protección Civil, se le puede dar una cuerda para que se agarre con fuerza y así ir llevándolo poco a poco hasta una zona segura.