Una madre viaja desde París a Cangas del Narcea para ver a sus hijos y se lo impiden

Ghizlane Mazzouz no tiene miedo a contar su historia, ni a dar la cara. Porque «no hay nada peor que no poder ver a tus hijos», y porque las sentencias la avalan. Unos documentos, los de su caso, a los que este diario ha tenido acceso, y que se engrosan estos días con varias denuncias a su exmarido, por incumplimiento de la sentencia en que se recoge el régimen de visitas de los menores.

«Yo no temo, porque hago todo conforme a la ley. En octubre ya puse en conocimiento del Juzgado de Primera Instancia que el padre de mis hijos me impedía verlos. Y también que desde hace más de un año no pueda comunicarme con ellos de forma telefónica», explica.

Mazzouz, de 42 años, no posee la guarda custodia de sus hijos únicamente porque no reside en España. Y es que, tras casarse de nuevo, vive en París, desde donde ha de volar cada mes para reunirse con sus hijos. Ese es, al menos, el escenario legal que, como denuncia, no cumple su exmarido de Cangas del Narcea.

«Vine cargada de regalos para mis niños, porque me corresponde estar con ellos en esta parte de la fiestas navideñas. Su padre se burló de mí por mensajes diciéndome que no podía recogerlos y cuando llegué a Cangas, los vi con sus abuelos, que también me los negaron. Soy su madre. Ellos también sufren sin verme. Si yo me retrasara un día en la entrega de los menores, dormiría en el calabozo», asevera Mazzouz, natural de Marruecos.

Con dicha impotencia, Mazzouz avisó a la Guardia Civil de que su exmarido no le permitía ver a sus hijos. «Me dicen que no pueden hacer nada. Que tengo que ir al Juzgado de lo Penal. Y aun así, sigo sin poder ver a mis pequeños», lamenta la mujer, que hace tan solo dos días, el primero de este nuevo año, interpuso una nueva denuncia en el Juzgado de Guardia de lo Penal de Oviedo contra el cangués.

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