La plataforma Salvemos el Hospital de Jarrio critica un parón en las obras por «falta de fondos»

Las obras de reordenación del hospital comarcal de Jarrio llevan paradas desde marzo. Así lo sostiene la plataforma Salvemos Nuestro Hospital. que lamenta «confirmar los peores pronósticos» de una reforma que ya acumula seis meses de retraso, pues debería haber finalizado en diciembre. El motivo, aseguran los dirigentes populares que coordinan el colectivo, es que la empresa adjudicataria habría parado en su cometido «por falta de fondos».

«Alegan que terminar las obras les costaría más que el presupuesto por el que fueron adjudicadas (en torno al millón de euros)», señala el portavoz de la plataforma, Carlos López. Lamenta que «ni desde el Sespa ni desde la gerencia del Área Sanitaria I» les hayan dado «ningún tipo de explicación» , así como el «lío administrativo e incluso judicial» que se inicia ahora y que llevará a alargar aún más la ansiada vuelta a la normalidad en el equipamiento sanitario del noroccidente.

«Calculamos que solo hayan completado entre el 20 y el 25% de lo previsto. Al final, como siempre, quienes pagan son los pacientes, que llevan casi un año sufriendo los constantes trastornos que ha supuesto esta actuación», añade López.

Estas obras comenzaron en febrero de 2019 dentro de los compromisos adquiridos por la Consejería de Salud con los alcaldes de la comarca para mejorar la asistencia a los usuarios. La primera parte, contemplaba la reubicación de los servicios administrativos en un único edificio. Además, se unificarían las zonas de espera en una sala próxima al vestíbulo principal, se instalaría un nuevo sistema de gestión digital de citas y llamadas, a través de pantallas, mejorando la confortabilidad y confidencialidad de los pacientes y se ampliaría el número de consultas, seis en total.

Asimismo, se aumentaría el número de puestos de hemodiálisis y se crearía un ambiente más agradable y se ampliaría el número de plazas en el hospital de día hasta alcanzar la decena. Por último, se liberaría en urgencias una zona de paso para casos pediátricos. Esta reforma obligó al traslado de consultas, previa señalización en las instalaciones mediante cartelería y un sistema de flechas.

Por otro lado, López indica que el centro coañés procederá al cierre de la planta de hospitalización de Ginecología «hasta octubre, como hacían todos los veranos ante la bajada en las operaciones en el periodo de vacaciones». «Nos parece inaudito que este año, después de tres meses con la actividad paralizada, vuelven a hacer lo mismo. Deberíamos ir recuperando todas las intervenciones atrasadas», señala ante el «temor» a conocer las listas de espera de consultas, pruebas diagnósticas y quirúrgicas que llevan sin publicarse desde el inicio de la crisis sanitaria de la COVID-19.