Salas y Tineo claman contra «los perjuicios del nuevo corte vial en negocios y turismo»
El arreglo de un viaducto suspende el tráfico en la N-634 entre Casazorrina y La Espina y la AS-370, que une la capital salense con Soto de los Infantes
ROSANA SUÁREZ
SALAS.
Miércoles, 4 de agosto 2021, 00:40
Tras la esperada apertura del 'bypass' para sortear el argayo que cortó la N-634 a la altura de Casazorrina el pasado mes de ... abril, Salas vuelve a sufrir un nuevo corte de tráfico, que empresarios y vecinos de la zona califican de «tomadura de pelo». En su opinión, «podían haberlo hecho con anterioridad, cuando se construyó el desvío alternativo al argayo». El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana cortó ayer la carretera N-634 entre Casazorrina y la glorieta de La Espina para comenzar los trabajos de reparación de un paso inferior, en el kilómetro 452,7. No es la única vía que permanecerá cortada durante las próximas cuatro semanas. Las actuaciones también afectarán a la autonómica AS-370, que une Salas y Soto de los Infantes, y que discurre por debajo del viaducto que se reparará por un hundimiento en su estructura. «Aparece un nuevo problema para complicar un poco más la situación actual. En el plano logístico, supone un nuevo inconveniente para las empresas de la zona. Los costes de transporte y el nivel de servicio se verán afectados otra vez, y por ende, la capacidad para competir en igualdad de condiciones con el resto de regiones», afirma el director de Operaciones de Cafento, Esteban Peláez, con sede en La Curiscada (Tineo).
También en el concejo tinetense, los hosteleros de El Crucero mostraron ayer su descontento ante la nueva situación que dificulta la comunicación con el resto de la región. «Que no hablen de la España vaciada, así es imposible que la gente no se marche», apuntó el propietario de Casa Lula, Álvaro Menéndez. Al malestar por una autovía que no acaba de llegar, la A-63, Oviedo-La Espina, se suman nuevos «inconvenientes». «Hace quince años que la autovía debería haber estado lista y lo que tenemos es nada», lamenta el propietario de Casa Emburria, Manel Arias.
«¡En pleno verano!»
En La Espina, no se mostraron menos críticos. Los itinerarios alternativos, propuestos por el Ministerio de Transportes, no convencen. «Tenemos que circular por la carretera vieja, esto es una comedia. Si hubiesen empezado las obras cuando el argayo, tres meses que teníamos adelantados», opinó el propietario del restaurante-pensión Dakar, José Adelino Pérez.
En la villa salense, tampoco ha sentado bien la noticia. «Trabajo en el hospital de Cangas y el no poder hacer la ruta habitual implica salir de casa unos 20 minutos antes», detalla Lara Díaz, enfermera en el Hospital Carmen y Severo Ochoa. Los negocios también se resienten por la llegada de menos turistas. «Nos vimos muy afectados por el corte del argayo y ahora esto en pleno verano», subraya la propietaria de Comercial El Viso, Julia González, a lo que la propietaria del bar La Luciana, Noemí Cano, añade, «podían haberlo hecho antes». «Estamos en los meses fuertes. Esperamos que cumplan los plazos», destacó la propietaria de Carajitos del Profesor, Carmen de Aspe.
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