El ocio nocturno recupera las barras y las pistas de baile

El ocio nocturno es el sector que más tiempo ha permanecido cerrado durante la pandemia. Y, por tanto, es el sector que más alivio ha sentido con la resolución aprobada ayer por el consejo de gobierno. Por un lado, se vuelve a los horarios anteriores a la crisis sanitaria. Por otro, se recuperan aforos, el consumo en barra y las pistas de baile. En resumen: «Se vuelve a la situación de siempre, pero con mascarilla».

Es obligatoria en el interior de los locales y también debería usarse en el exterior si se producen aglomeraciones. No se trata únicamente de una recomendación de las autoridades sanitarias, sino que el uso de mascarilla viene impuesto por la normativa estatal relativa al coronavirus que todavía se encuentra vigente. Aun así, «la apertura del ocio nocturno con menos restricciones es muy positiva, después de haber estado prácticamente año y medio cerrado», valoraba ayer el hostelero gijonés Ángel Lorenzo.

Los bares de copas y las discotecas ya podrán abrir sin límite horario, de acuerdo a lo que se disponga en la licencia de cada negocio. Pero no solo eso. Se podrá bailar y consumir en barra, algo que estaba vedado hasta ahora para este tipo de locales y que descafeinaba una actividad que acumula pérdidas y cierres. «Ha sido muy duro», aseguran los empresarios del sector, que también esperan recuperar, con la vuelta a la normalidad, a los trabajadores que se han visto afectados por este parón pandémico.

Con la resolución del Principado, los locales de ocio nocturno ya pueden, además, disponer de todo su capacidad. Los hosteleros, eso sí, deberán mantener sus negocios adecuadamente ventilados, medir la calidad del aire y velar por que se use la mascarilla y no se exceda el aforo de cada negocio. La Consejería de Salud avisaba ayer de que habrá sanciones «si surgen problemas» y no se cumplen «estrictamente» las pocas limitaciones que aún siguen en vigor, después de que ayer se diese un paso de gigante para regresar a la normalidad precovid.

Al levantar las restricciones, el Gobierno regional entiende que los distintos sectores económicos deben asumir la responsabilidad de controlar la transmisión del coronavirus en sus ámbitos de actividad. El ocio nocturno tranquiliza al Principado, no sin cierta ironía. «No creo que lo vayamos a hacer mucho peor que lo hicieron ellos este verano con los botellones, que no fueron capaces de controlarlos», dejaba caer ayer el hostelero avilesino Miguel Villabrille.

La nueva resolución entraba en vigor anoche. Los hosteleros llevan toda la semana preparándose para esta madrugada, reforzando plantillas y especialmente los equipos de seguridad, porque «somos conscientes de que será complejo hacer cumplir las normas con esta nueva situación».

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