El impacto de la oficialidad puede alcanzar los 172 millones directos

El coste directo de la oficialidad del asturiano podría oscilar entre los 18,1 y los 172,7 millones, según el grado de implantación, tal y como recoge el estudio sobre el marco adecuado para la planificación y desarrollo de la normalización del uso de la lengua asturiana, encargado por el Gobierno regional en 2020.

Para calcular el impacto se realizaron dos simulaciones a partir de indicadores comparados de otras comunidades autónomas, así como una tercera simulación a partir de una estimación de la Consejería de Educación de una intervención en la enseñanza. En los tres casos, según recogen las conclusiones del citado informe, se asume que una parte importante el shock de demanda procede del gasto público, sobre todo del gasto público en educación y en cultural.

Según la primera simulación, la llamada «moderada», el esfuerzo de la Administración es comparado con otras comunidades con lengua cooficial relativamente pequeño y el de las familias, escaso. El efecto directo es de 55 millones de euros y el indirecto de 9,5 millones. En el empleo, el efecto directo sería de 1.198 puestos de trabajo, y el indirecto de 113. En la segunda simulación, denominada «intensa», la Administración hace un incremento importante del gasto en educación y cultura, y las familias aumentan sensilemente el consumo. Es, por lo tanto, un escenario de «máximos», según recoge el estudio encargado por la Consejería de Cultura. En este caso, el efecto directo sería de 172,7 millones, el indirecto de 29,9 millones y el empleo que se generaría es de 3.760 puestos de trabajo directos y 354 indirectos.

La tercera simulación, calculada a partir del coste de la oficialidad en la enseñanza de la Consejería de Educación, se ha denominado «planificada», pues es la que más se acerca a las previsiones del Gobierno autonómico. El efecto directo, que procede en este caso exclusivamente de gasto público (educación y cultura, principalmente) sería de 18,1 millones y, el indirecto, que es el efecto en el resto de la economía, de 3,1 millones. El empleo generado en este caso ascendería a 431 puestos de trabajo, de los que 394 se corresponden con actividades directamente vinculadas a la lengua y 37 a actividades del resto de la economía. Para satisfacer este escenario, la necesidad de incremento del gasto público sobre el que ya existe en estos momentos sería en 7,1 millones, asumiendo que no aumenta el gasto de las familias.

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