La oposición carga contra el efecto económico de la gestión de Barbón
Las decisiones sobre los geriátricos, los errores en la vuelta a las aulas y los retrasos en las ayudas a los afectados suscitan las principales críticas
ANA MORIYÓN
OVIEDO.
Lunes, 15 de marzo 2021, 01:41
La máxima con la que el Principado hizo frente a la pandemia desde el primer momento, poniendo por delante la salud a cualquier otra consideración, ... no es fácil de rebatir y ningún partido con representación en la Cámara se ha atrevido a hacerlo. Sin embargo, las fuerzas políticas tampoco están dispuestas a consentir al presidente, Adrián Barbón, que utilice esa premisa como escudo para justificar que todo lo demás queda en un segundo lugar. Por eso, desde que hace ya un año se decretara el estado de alarma como consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus, la gestión del Principado no ha estado exenta de críticas.
Tras las primeras semanas, en las que los grupos entendieron que la excepcionalidad de la situación requería del apoyo unánime ante medidas nunca antes aplicadas, las formaciones comenzaron a mostrar su preocupación por la propagación del virus en las residencias geriátricas y no dudaron en pedir explicaciones. También la consejera de Educación, Carmen Suárez, fue objeto de duros reproches por lo que se vivió como una vuelta a las aulas totalmente improvisada que generó malestar en toda la comunidad educativa.
Se escucharon durante este año duras críticas, especialmente entre las formaciones del espectro político de la derecha, a muchas de las medidas restrictivas adoptadas por el Gobierno regional al entender que no existía justificación para adoptarlas. Concretamente, las limitaciones de movilidad y los cierres de la hostelería y el comercio hicieron a la oposición rebelarse al entender que se estaba demonizando determinados sectores económicos sin aval científico alguno.
Teresa Mallada. PP:
26/10/2020
«La batalla contra el virus no debe obviar salvar la economía y el empleo»
Los grupos de la izquierda centraron sus reproches en la necesidad de reforzar los servicios sanitarios, cambiar el modelo de gestión de las residencias, apostar por los servicios públicos frente a la privatización y proteger lo que se ha denominado el 'corazón social' de la región. Y todos, eso sí, coincidieron en la necesidad de apoyar económicamente a los sectores más afectados por la crisis con ayudas que permitan compensar las grandes pérdidas y hacerlo, además, con la máxima celeridad.
El PP ejerció su papel de líder de la oposición y abanderó dos de las iniciativas parlamentarias más duras contra el Gobierno regional registradas en este tiempo, si bien ninguna de ellas contó con respaldo suficiente en la Cámara. En primer lugar solicitó una comisión de investigación para «depurar responsabilidades» sobre lo ocurrido durante la primera oleada en las residencias de mayores, con el objetivo de que el «Principado cuente la verdad» sobre lo que pasó de puertas para dentro en determinados equipamientos geriátricos, en los que los contagios se dispararon y se concentró el mayor número de fallecimientos.
Susana Fernández Ciudadanos:
5/3/2021
«Los datos recomiendan reducir movilidad, pero cerramos todos o ninguno»
El partido presidido por Teresa Mallada, por otro lado, interpretó como una «falta de previsión» y «desidia» los problemas ocasionados en septiembre con motivo de la vuelta a las aulas. Tanto, que solicitó la reprobación a la consejera de Educación en la Junta General. La iniciativa, si bien contó con el respaldo de Ciudadanos, Foro y Vox, no logró salir adelante. Sí consiguió, no obstante, que el propio presidente del Principado asumiera que se había cometido errores en la gestión educativa de pandemia.
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Las cosas que nos ayudaron a aguantar
El PP se quejó en numerosas ocasiones de la «desproporcionalidad» de las decisiones adoptadas por el equipo de Adrián Barbón, que pasó «de alardear de ser región libre de covid en verano a tomar medias drásticas unilateralmente». Los populares también rechazaron la falta de informes técnicos para avalar determinados cierres perimetrales y de negocios y, asumiendo que la protección de la salud era prioritaria, reclamaron que «la batalla contra el virus no obviara salvar la economía y el empleo en la región». El PP fue, de hecho, el único partido que votó en contra de los presupuestos autonómicos -Vox se abstuvo- justificando su decisión, principalmente, en que el fondo de rescate de 100 millones de euros recogido en las cuentas autonómicas de este año es, en su opinión, insuficiente para compensar las elevadas pérdidas registradas.
Daniel Ripa Podemos
26/10/2020
«Hay que ganar tiempo para rearmar el sistema sanitario, el colapso está cerca»
Comisión de estudio
La postura de Ciudadanos fue algo más moderada. Si bien apoyó la reprobación de los populares a la consejera de Educación, a quien responsabilizó del fracaso del inicio del curso escolar, y respaldó también la creación de la comisión de investigación en relación a lo ocurrido en las residencias, el grupo que lidera Susana Fernández aceptó como buena -e incluso presidió- una comisión para abordar la gestión de la pandemia desde un punto de vista más constructivo y no tan crítico. Una comisión «de estudio» que PP y Vox vieron como un intento de blanquear la gestión socialista.
La formación naranja apoyó las medidas restrictivas, pero fue crítica con la falta de planificación por parte del Principado y reclamó por activa y por pasiva que cualquier limitación debía llegar de la mano de una compensación económica. La falta de consenso nacional y las decisiones de Adrián Barbón, muchas veces por delante que el resto de las comunidades, también fueron objeto de crítica por parte de los naranjas.
Ángela Vallina IU
24/10/2020
«Es duro, restrictivo e impopular, pero la protección de la salud es prioritaria»
La pandemia hizo que Podemos rebajara el tono que habitualmente mantenía con el Gobierno socialista asturiano, hasta el punto de interpretarse como un giro político por parte del partido que dirige Daniel Ripa, y en línea al acercamiento al PSOE que vienen reclamando determinados sectores de esta formación desde hace tiempo. Se opuso a la comisión de investigación, salvó a la consejera de Educación de la reprobación -aunque no ahorró reproches a su gestión- y apoyó -sin llegar a firmar ningún tipo de acuerdo- unas cuentas autonómicas al ver recogidas en ellas sus demandas en relación al refuerzo del 'corazón social' y la creación de un fondo de rescate. Eso no impidió que la formación morada fuera muy crítica por las deficiencias en materia sanitaria que, en su opinión, vienen de lejos, pero se han hecho aún más evidentes en la pandemia; reclame de forma insistente un mayor esfuerzo en Atención Primaria y se muestre especialmente molesta por la falta de agilidad en el pago de las ayudas.
Desde IU el apoyo a las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno regional es total, entendiendo que están avaladas por las autoridades sanitarias. Incluso la coalición mostró su respaldo a la petición de Barbón para articular mecanismos que permitieran a las comunidades decretar el confinamiento domiciliario, que finalmente no fue aceptada por el Ejecutivo central. IU también fue muy dura con la gestión educativa, especialmente con el modelo impuesto en algunos centros de semipresencialidad y con los problemas en el transporte escolar, mientras que sus principales demandas se centraron en la activación de un fondo de rescate «ágil» que atendiera a los sectores más perjudicados.
Adrián Pumares Foro
05/3/2021
«No se puede cerrar de forma preventiva sin conocer los datos epidemiológicos»
Que este fondo no dejase a ningún afectado atrás, y que las ayudas llegaran de forma simultánea a las restricciones, fue también una demanda de Foro. El grupo que lidera Adrián Pumares se quejó en más de una ocasión de que el Principado adoptara medidas restrictivas «de forma preventiva» en lugar de atendiendo a la situación epidemiológica de cada momento y, al igual que el resto de los grupos, se mostró especialmente crítico con la gestión educativa.
Vox fue, con diferencia, el partido más crítico en relación a las restricciones de movilidad. «Esto no es una guerra nuclear. El toque de queda y el cierre de negocios no tiene sentido», decía a finales de noviembre su líder en Asturias, Ignacio Blanco, a quien se le escuchó también acusar a Barbón de tener una «obsesión psicológica» por aplicar restricciones que «vulneran derechos fundamentales» y que se basan en «decisiones políticas y no científicas».
Ignacio Blanco Vox
24/10/2020
«No hay guerra nuclear. El toque de queda y el cierre de negocios no tiene sentido»
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