La oposición ve «desprecio» y «abandono» en el servicio de conservación de carreteras

El Principado y el Ministerio de Fomento reconocen que no hay presupuesto suficiente para acometer todos los trabajos de conservación y mantenimiento que requiere el estado de las carreteras, no solo en la región, sino también en todo el país. Esa situación ha sido duramente criticada por los grupos de la oposición en la Junta General del Principado. Únicamente IU, en voz de su diputado Ovidio Zapico, mostró cierta comprensión con el Gobierno regional y fió una solución a unos presupuestos que «están en la primera fase de negociación». «Esperaremos a conocer el proyecto», apuntó, para saber la partida destinada a conservación de las carreteras de la red regional.

Menos amables fueron el resto de los grupos. Teresa Mallada, portavoz del PP, indicó que «la impresión es que el Gobierno actual se va a dedicar a gestionar el dinero que le entra y que le sale sin hacer una buena gestión, sin conseguir más fondos ni más recursos». El diputado Álvaro Queipo ahondó en que «ha sido mucha la inversión en obra nueva que se ha realizado en los últimos años y ahora tenemos unos costes de mantenimiento muy elevados, con unas capacidades presupuestarias limitadas». En su opinión, ha habido «un reiterado desprecio hacia la partida de mantenimiento y conservación de la consejería en los últimos años en lo que podría calificarse claramente como una patente dejación de funciones».

Sergio García es diputado y secretario de Organización de Ciudadanos y considera que «las carreteras asturianas presentan unas condiciones de conservación y mantenimiento muy por debajo de lo que sería técnicamente exigible». La formación naranja presentó recientemente una proposición no de ley para «incrementar progresivamente durante esta legislatura las partidas presupuestarias» destinadas a este servicio, hasta llegar a un 2% del valor patrimonial. García explicó que «estamos a la expectativa de si los próximos presupuestos inician el camino marcado por la Junta General», ya que ahora la Consejería de Infraestructuras destina a conservación unos 40 millones de euros, «un tercio del mínimo exigible». Además de problemas de seguridad, el deterioro de la red viaria «nos puede conducir a un colapso de nuestras infraestructuras. Ahí están las consecuencias del último temporal para demostrarlo», remarcó Sergio García.

Quien teme que estos problemas «vayan en aumento» es Sara Álvarez Rouco, diputada de Vox, quien califica de «inaceptable» el mal estado de la red viaria. «Se están volviendo inseguras o intransitables», indica sobre los viales, pero también critica que las administraciones hayan reconocido la falta de fondos en unas declaraciones que considera «intranquilizadoras y dejan en evidencia la deficiente distribución de las partidas presupuestarias, que en el caso de las políticas socialistas asignan fondos a asuntos menores ignorando otros de tanta importancia como la calidad de nuestra red de carreteras».

Daniel Ripa, portavoz de Podemos, habla de «una terrible sensación de abandono» y advierte de que «ha habido una «estrategia de libro para desmantelar el servicio público de conservación de carreteras». Explica que la plantilla se recortó un 25%, que la edad media de los 193 vehículos del parque asturiano de carreteras es de más de 18 años y que no se invirtió nada en maquinaria entre 2011 y 2016, mientras que «el Principado ha gastado 60 millones de euros en los últimos cuatro años en contratos con empresas privadas por funciones que debería hacer la propia administración». «¿Para qué privatizar cuando podría atenderse con recursos propios de la administración?», se pregunta Ripa, que habla de «mala gestión, desmantelamiento del servicio público y, finalmente, colapso en el mantenimiento de las carreteras asturianas».