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La Audiencia Provincial acogió ayer la primera jornada de este juicio por intento de homicidio.

«Le habían dicho que en cuanto lo cogiesen lo iban a matar y casi lo consiguieron»

La brutal agresión a un vecino de Ribadesella en agosto de 2009 se originó por una deuda de 200 euros. Hoy prosigue el juicio en Oviedo

Terry Basterra

Miércoles, 8 de octubre 2014, 00:23

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial acogió ayer en su sede de Oviedo el inicio del juicio contra las dos personas -un hombre y una mujer- acusadas de intento de homicidio a un vecino de Ribadesella, en la madrugada del 11 de agosto de 2009, como consecuencia de la brutal paliza que le propinaron. Aunque en un principio se había difundido que los hechos habían tenido lugar en Cangas de Onís, ayer los abogados tanto de la acusación particular como de los procesados aseguraron que la agresión ocurrió en Ribadesella a la salida de un bar de copas.

Según explicó tras la vista oral de ayer el letrado de la acusación particular, Eladio Rico, el testimonio de una testigo que declaró ayer permitió saber que la discusión entre procesados y víctima se inició por una deuda que tenía este último con los dos acusados y que ascendía a 200 euros. Un pago que correspondía a la fianza del alquiler de una vivienda y que había quedado pendiente de abono. «Los acusados le habían dicho a mi cliente que en cuanto lo cogiesen lo iban a matar y casi lo consiguieron», manifestaba ayer Rico, quien añadía que «la testigo dice que no fue una tunda normal, que había voluntad homicida y que si no llega a salir la gente de los bares para intervenir lo matan allí mismo».

En la vista oral celebrada ayer declararon los dos procesados, el agredido y una testigo. La sesión se tuvo que aplazar para el día de hoy debido a que el resto de testigos citados no se presentaron en la Audiencia Provincial. Según señalaron tanto Eladio Rico como el abogado del acusado, Luis David Sánchez, en las declaraciones de ayer del procesado y de la testigo se indicó que el acusado había pegado varios puñetazos al riosellano, pero que una vez éste cayó al suelo la mujer comenzó a pegarle patadas en la cabeza causándole las lesiones más importantes. «La testigo dijo que el grueso de la paliza se lo había dado ella y que incluso mi cliente trató de pararla viendo que se estaba pasando», manifestaba Sánchez.

En aquel verano de 2009 los procesados eran pareja sentimental. Ninguno de ellos es natural de Ribadesella aunque se desplazaban a la localidad durante la época estival para trabajar en la hostelería. Ambos acusados tienen antecedentes penales -el por violencia de género y ella por lesiones- y han ingresado con anterioridad en prisión.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular piden una pena de 7 años de cárcel para cada uno de los dos presuntos autores del intento de homicidio. Además solicitan 10.000 y 30.000 euros respectivamente de indemnización por las lesiones causadas a la víctima (traumatismo craneoencefálico grave, contusión cerebral hemorrágica, fractura de la base del cráneo y del seno maxilar izquierdo...) de las que tardó 180 días en recuperarse.

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