Queda desierta la subasta por los caballos salvajes del Sueve

Ninguna persona pujó ayer por los caballos semisalvajes recuperados a finales del pasado mes de marzo de la sierra del Sueve. La subasta se celebró a mediodía de ayer en Gobiendes y aunque asistieron a ella casi una veintena de ganaderos locales y de la comarca, además de varios tratantes, venidos algunos de distintos puntos de la región, ninguno de ellos igualó siquiera el precio de salida, que era de 200 euros para el lote completo de los 22 caballos sin identificación que fueron recuperados por ganaderos y miembros de la Administración regional de este espacio natural que comparten los concejos de Parres, Piloña, Colunga y Caravia. Quienes no asistieron ayer a la subasta fueron los representantes de las asociaciones conservacionistas y de los negocios de turismo rural que en semanas previas se habían dirigido a la Junta Administrativa del Sueve para interesarse por estos equinos mostrencos.

De estos 22 caballos, diez son hembras y los doce restantes machos. Cinco de ellos son además potros de menos de un año de edad. Ninguno es de la raza asturcón puro, aunque más de uno sí guarda similitud con el caballo autóctono asturiano. Y es que uno de los motivos por los que estos equinos fueron retirados de estos montes era para que no se cruzasen con los asturcones que suelta la Asociación Conservadora de Asturcones del Sueve (ACAS) en el entorno de la majada de Espineres. Otro era que no se alimentasen de estos pastizales, ya que sólo pueden hacer uso de estos pastos las reses por las que sus propietarios abonan la correspondiente licencia de pastos.

Desde su recuperación del monte estos 22 equinos han estado guardados por un ganadero de Loroñe en un recinto de su propiedad. También los ha alimentado. Antes de la celebración de la subasta las personas interesadas fueron a verlos y también hubo un plazo para que los posibles propietarios de estos caballos, sin chip identificativo, se pudieran hacer cargo de ellos.

Los animales fueron sometidos a exámenes veterinarios que determinaron su «perfecto estado de salud», según destacaba ayer Gaspar Costales, vicepresidente de la Junta del Sueve. Ahora, tras quedar desierta la subasta, las personas que estén interesadas en quedarse con uno o varios de estos animales debe dirigirse a la Junta. «Vamos a intentar darles salida aunque sea de pocos en pocos», recalcaba Costales. Tras no pujar nadie ayer por los caballos -y si tampoco se interesa ninguna persona ni asociación por ellos en las próximas fechas- un destino lógico para estos animales sería dedicarlos al consumo humano. Aunque para ello es preciso contar antes con la autorización de la Consejería.