Caravia multiplica por cuatro su inversión para reactivar la economía tras la crisis

El Ayuntamiento de Caravia acostumbra a manejar un presupuesto que ronda el millón de euros, de los cuales 100.000 suelen ser los reservados a la inversión. La situación cambiará sin embargo este año, pues tras ejercicios de contención, «mirando hasta el último céntimo», tal y como explica la alcaldesa, Salomé Samartino (PP), el ahorro acumulado y el uso del remanente que ahora permite el Estado harán que Caravia afronte la mayor inversión municipal «en años». A ella destinará el grueso de los 460.000 euros incorporados este ejercicio del remanente, cuantía ya aprobada por el Pleno. «Servirá para dinamizar la economía y mejorar la vida de los vecinos», sostiene la regidora. Recuerda, no obstante, que no consumen el total del remanente, pues siguen reservando fondos para futuras necesidades.

El plan articulado contempla desde las infraestructuras al turismo, los montes o el abastecimiento de agua. Una de las principales apuestas, detalla la regidora, es reparar la carretera entre Prado y el polígono de Carrales, tramo urbano de la N-632 cuya competencia recae en el Consistorio. «Hay blandones y está en mal estado», explica Samartino. En materia de infraestructuras viarias se actuará también en más ramales, se repararán asfaltos y se hormigonarán caminos. A nivel de calles dentro de los núcleos, el plan contempla la urbanización y adecuación de entornos, por ejemplo en zonas donde están previstas futuras edificaciones, como El Requexu. Otro punto de atención serán los parques infantiles, con una propuesta de mejora para el de Caravia Baja, que «llevaba años sin tocarse», indica la regidora.

En cuanto al abastecimiento de agua, que el Ayuntamiento asume como un «servicio esencial», ejecutarán mejoras en captaciones y depósitos tendentes a la «telegestión y modernización del sistema». También se completará el saneamiento de una zona de Prado, cuya caída por gravedad es hacia el Arenal de Morís. En el alumbrado público continuarán extendiendo la tecnología led, lo que permitirá un «ahorro energético».

En el área de montes, el paquete de obras se centra en infraestructuras ganaderas como mangas o portillas que «los ganaderos llevaban tiempo pidiendo», dice la alcaldesa. A cargo del plan redactarán asimismo los proyectos técnicos para instalaciones largamente esperadas en el concejo, como la nave de servicios múltiples del polígono, que permitirá además disponer una planta para que Caravia cuente con su primer polideportivo. Dado lo abultado de la obra, la alcaldesa tiene el compromiso del Principado de aportar financiación.

Un sector principal como es el turismo juega también un papel relevante en la inversión de este ejercicio. El Ayuntamiento encargará un plan de digitalización con la vista puesta en «desestacionalizar» e impulsar las estancias en el concejo, con una «posición estratégica» respecto al centro de la región y los puntos más visitados del oriente. «Hace falta que la gente venga no solo en julio y agosto para un día», asume Samartino. Para uno de sus principales atractivos, las playas, incrementan este verano la temporada de salvamento, que en lugar de prestarse desde principios de julio se adelanta a los dos últimos fines de semana de junio.

«En los municipios pequeños hay que gestionar de la mejor manera posible. En estos años fuimos gastando conforme a los ingresos y respetando la legalidad», destaca la regidora, quien sostiene que Caravia, pese a su reducido presupuesto y plantilla, cuenta con «proyecto de municipio» para los próximos ejercicios. En el año de la pandemia, superaron la barrera de los quinientos habitantes y la vista está puesta en seguir atrayendo población. «Quienes viven en el medio rural tienen los mismos derechos y hay que dar facilidades», afirma.