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Despliegue en Santa Marina por una granada, que resultó ser «una piña o un juguete antiguo»
Tras la alerta del supuesto proyectil, a la playa riosellana acudió la Unidad de Buceo de la Armada, que confirmó que no era un explosivo
GLORIA POMARADA
RIBADESELLA.
Lunes, 12 de septiembre 2022, 02:29
La alarma activada en la playa de Santa Marina de Ribadesella tras el hallazgo el sábado de un artefacto aparentemente explosivo quedó ayer resuelta gracias a un amplio operativo de desactivación, que permitió confirmar que lo que parecía una granada de la guerra civil no entrañaba finalmente ningún riesgo. Para ello fue necesaria, no obstante, una minuciosa revisión, que se prolongó durante más de treinta minutos. Hasta el arenal riosellano se desplazó la Unidad de Buceo de Ferrol de la Armada, pues al tratarse de una intervención en la costa en ella recae la responsabilidad de las desactivaciones. Acudieron también especialistas del GEDEX y agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local.
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Ante alertas como la activada en Santa Marina por una «posible munición», el dispositivo comienza con la revisión del lugar concreto, en el caso riosellano una zona de piedras al oeste del arenal. «El equipo operativo lo primero que hace es confirmar la amenaza», explicó el capitán de corbeta Ángel Lozano Gálvez, comandante de la Unidad de Buceo de Ferrol. Una vez determinado que «no es una amenaza inminente», los tiempos se acortan y se procede a retirar el artefacto en cuestión. El de Ribadesella estaba encajado entre las rocas y tras las comprobaciones, los especialistas determinaron que se trataba de un objeto similar a una «piña o juguete antiguo, muy concrecionada con restos de alquitrán». Además de retirarlo, procedieron a realizar una revisión en busca de más restos para «dar por asegurada la zona» .
El comandante de la Unidad de Buceo explicó además que el procedimiento ante ese tipo de amenazas incluye «remover a distancia el artefacto por si en un momento dado surgiera una detonación». Tal circunstancia, aunque preparada, no fue necesaria en Santa Marina.
Cordón de seguridad
El operativo supuso además el despliegue de un cordón de seguridad para evitar el paso de curiosos y bañistas, así como la presencia de soporte médico, a cargo de una ambulancia. El capitán de corbeta Ángel Lozano Gálvez recordó asimismo que ante sospechas de artefactos explosivos el proceder adecuado es el realizado en Ribadesella. «Es importante que nadie toque nada. Aunque hayan pasado bastantes años, pueden quedar activos. Si se puede, hay que señalizarlos sin tocarlos y notificarlo lo antes posible a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», detalló.
Siguiendo la maniobra estuvo también el concejal de Seguridad de Ribadesella, José Luis Díaz Bermúdez, quien explicó que fue un matrimonio y sus hijos quienes hallaron el artefacto. Sucedió en torno a las 13 horas del sábado y tras advertir de la situación a los efectivos de Salvamento y a los agentes de la Policía Local, se puso en marcha el pertinente protocolo. «Se hizo todo para garantizar la seguridad», apuntó el edil. Ese tramo de la playa quedó acordonado y el baño prohibido hasta la mañana de ayer, una vez finalizada la intervención. Díaz Bermúdez indicó que no es la primera vez que reciben un aviso similar en Santa Marina, si bien el operativo de este caso fue más amplio y generó por ello gran expectación en el paseo marítimo.
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