Un desprendimiento aísla al pueblo pongueto de Viboli

La historia se repite en el pueblo pongueto de Viboli, esta vez debido a un desprendimiento de roca y tierra de grandes dimensiones. El argayo corta desde última hora del lunes el acceso a la localidad, donde residen de forma habitual seis vecinos, según cifras del Ayuntamiento. Los responsables municipales permanecen desde entonces en continuo contacto con ellos y ayer mismo les suministraron víveres. «Hubo que pasar comida de un lado a otro», explicó la alcaldesa, Marta Alonso (PSOE).

La primera edil señaló que ya están en marcha los trabajos para valorar cómo retirar el material, una tarea que correrá a cargo del Ayuntamiento y que prevé complicada debido a la estrechez de la vía. «Allí los camiones no pueden entrar, es una dificultad añadida», apuntó Alonso. Dada esa peculiaridad que impide el transporte de los materiales, la opción que barajan es la de depositarlos en los propios apartaderos. «Al ser piedra y tierra, se puede echar allí para asentar el terreno», dijo la primera edil pongueta.

El acceso a Viboli, que no está considerado como carretera, aguarda desde hace años por unas obras que no acaban de llegar. La reparación llegó a contar con una partida de 460.000 en los presupuestos autonómicos de 2019, nunca ejecutada. El pasado año se realizaron tareas de «rebacheo» y en una zona afectada por otro argayo «se hizo una escollera», explicó Alonso. No obstante, según le consta «hay previsión de más obras» por parte del Gobierno del Principado.

A la falta de amplitud del carril se suma la incidencia de los temporales, pues la zona es de caída habitual de aludes. Este invierno, la nieve ya mantuvo aislados a los vecinos durante veinte días. «En Viboli llueve sobre mojado, hay un peligro de aludes y desprendimientos, que por suerte nunca pillaron a nadie, pero hay que solucionarlo», sostuvo Alonso. Recordó, además, que el pueblo en su conjunto está incluido en el Inventario de Patrimonio Cultural. «Se le da importancia para unas cosas y no para otras», lamentó.