Fotografía centenaria para documentar el origen de Covadonga

La Covadonga que hoy conocemos poco tiene que ver con la imagen que presentaba a finales del siglo XIX, época en la que arranca la transformación urbanística que la convertiría en el actual santuario. Aquellos cambios, con la construcción de la basílica como eje central, fueron documentados entre 1890 y 1910 por el fotógrafo Daniel Álvarez Fervienza, cuyas imágenes ven la luz por primera vez como exposición propia. La muestra 'Covadonga en la obra fotográfica de Daniel Á. Fervienza' fue inaugurada ayer en la Casa de Cultura de Cangas de Onís por la consejera de Cultura, Berta Piñán, en el que es además el primer acto en el concejo del programa de los 1.300 años de la batalla de Covadonga.

De comisariar la exposición, integrada por cincuenta fotos -la mayor parte de ellas inéditas- se encarga Antonio Diego, bisnieto del artista, de quien conserva 200 placas fotográficas. Natural de Somiedo, Álvarez Fervienza fue maestro en la localidad llanisca de Cardosu y fue en ese tiempo cuando nació su vínculo con Covadonga, a través de su amistad con el canónigo Máximo de la Vega. En el Real Sitio, su mirada captó los avances de la obra de la basílica hasta su finalización en 1902. También la configuración de un santuario naciente y hoy poco reconocible, dados los cambios experimentados en enclaves tan emblemáticos como la Santa Cueva o la explanada.

En su archivo fotográfico no faltan retratos, tanto de religiosos como de autoridades o incluso estudiantes y familias. El paisaje forma también parte de una colección en la que sobresale una foto del lago Enol de 1895, considerada la primera de ese paraje. «Hay que destacar la calidad especial de las fotos», apuntó Antonio Diego. Como ejemplo aludió a la tonalidad de ojos claros que se puede apreciar en el retrato de un religioso en blanco y negro, a la definición de los trajes de aldeanas postradas ante la Santina o a la atmósfera que la niebla crea en el valle que rodea el santuario. El comisario explicó además que la labor de Fervienza permitió «difundir la imagen de Covadonga» como símbolo. Sus fotos fueron de hecho publicadas en revistas de la época y tomadas como referencia para grabados.

Para Berta Piñán, las fotos recopiladas muestran la «construcción de un icono» y lo hacen con «calidad y expresividad». Recordó además que el Real Sitio es tanto un «símbolo» como un «motor turístico». «Nos hace ver una Covadonga desconocida», apuntó por su parte el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro.

La exposición, que permanecerá en la capital canguesa hasta el 29 de julio, cuenta ya con solicitudes de otros concejos. Tras el inicio ayer de esas actividades conmemorativas de los 1.300 años de la batalla, el programa en Cangas de Onís continuará este mismo jueves con el concierto del cantautor leonés Amancio Prada en la basílica. Será a las 19 horas y durante el recital se interpretará la versión para voz, guitarra, violín y violonchelo del 'Cántico espiritual de San Juan de la Cruz'.

Ese concierto abrirá la agenda musical de las celebraciones, que incluirá más adelante actuaciones como la de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias.

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