Indignación en el Cuera por un nuevo ataque del lobo con cinco ovejas muertas

Un nuevo ataque al ganado que pasta en la sierra del Cuera volvía esta semana a provocar la indignación de un sector que lleva tiempo denunciando la vuelta de los cánidos a un paraje declarado como 'libre de lobos'. En esta ocasión el afectado fue el rebaño que el llanisco Andrés Jesús Robles tiene en la zona de Zarzaleñas, por encima de Purón. «Me avisó un vecino que se había encontrado con una de mis ovejas muerta y fui corriendo hasta allí para comprobar que al final fueron cinco las muertas y otras dos desaparecidas, todas ellas preñadas, además de un macho herido», explicaba ayer a este diario.

Este ganadero de Pie de la Sierra teme que las pérdidas sean aún mayores, pues tras este tipo de ataques «suele haber bastantes abortos». Tras dar parte, se resigna ahora a «esperar a ver si al menos tengo alguna compensación», si bien recalca que «lo que queremos es que nos dejen los animales que tenemos, no dinero». E indica que, tras unos años relativamente tranquilos, «los lobos están volviendo a hacerse con el Cuera y nadie actúa. Así acaban con todo y ya hay gente que está quitando los rebaños».

Según indicaban ayer desde la asociación de ganaderos y agricultores Ganagri, en tan solo cinco años el número de ovejas y cabras que se llevan a los pastos de la sierra del Cuera y sus estribaciones «bajó en 4.500 cabezas». Concretamente, las ovejas cayeron un 40%, con 2.700 ejemplares menos, y las cabras un 30%, con 1.800 cabezas menos. «El ganadero, fruto del desánimo, malvende su rebaño por ser insostenible mantenerlo y el joven tampoco toma el relevo, ya que no quiere una vida esclava y dar de comer al lobo», lamentan desde Ganagri.